Se acumulan los problemas en la élite española
A menos de un mes para los Juegos de Sydney, que se inaugurarán el 15 de septiembre, los problemas se acumulan en un número importante de deportistas que parecían aspirantes claros a medallas olímpicas. La aplicación del reglamento en unos casos y las lesiones, en otros, afectan al menos a ocho de las esperanzas de podio españolas. Si las posibilidades de medallas podían rondar entre 15 y 20, para repetir lo conseguido en Atlanta (17) y acercarse a Barcelona (22), el panorama, ahora, tiene que ser pesimista.Algunos de los valores más seguros o están descartados, como el gimnasta Jesús Carballo...
A menos de un mes para los Juegos de Sydney, que se inaugurarán el 15 de septiembre, los problemas se acumulan en un número importante de deportistas que parecían aspirantes claros a medallas olímpicas. La aplicación del reglamento en unos casos y las lesiones, en otros, afectan al menos a ocho de las esperanzas de podio españolas. Si las posibilidades de medallas podían rondar entre 15 y 20, para repetir lo conseguido en Atlanta (17) y acercarse a Barcelona (22), el panorama, ahora, tiene que ser pesimista.Algunos de los valores más seguros o están descartados, como el gimnasta Jesús Carballo, por lesión, o en baja casi absoluta, como la atleta Niurka Montalvo y el waterpolista Iván Pérez, también de origen cubano, que tiene el mismo problema por no cumplir los requisitos de tres años de nacionalización en España.
La plaga de lesiones, a diferencia de Juegos anteriores, es lo que más preocupa a los dirigentes. Aunque en el Comité Olímpico Español se quiere mantener el optimismo, la realidad es que pueden producirse bajas -como la de Carballo- antes incluso de ir a Sydney, y el rendimiento en los Juegos será una incógnita por llegar sin la forma adecuada.
El campeón del mundo de ciclismo, Óscar Freire, sigue entre algodones sin recuperarse de su lesión de espalda que le ha martirizado en la temporada. Su participación en la prueba de fondo en carretera es muy dudosa.
En atletismo, aparte de la previsible baja de Niurka Montalvo, es donde se acumulan más problemas. Yago Lamela sufrió una grave lesión al final de la temporada pasada en Bruselas, de la que no se recuperó hasta ya empezada la actual, en la que ha seguido la mala racha. Se ha lesionado dos veces más y, aunque su optimismo continúa, sólo pudo saltar el lunes dos veces en la reunión de Yzegen (Bélgica) al resentirse del cuádriceps. Trata de competir con la mayor suavidad, en citas de menor rango, para estar mínimamente a punto en Sydney. Pero no puede ir más cogido con alfileres.
Abel Antón es ya experto en sacar oro de donde parecía imposible y así lo demostró en los Mundiales de Sevilla 99. Llegó con un cuidado exquisito, sin forzar la preparación tras una lesión, y demostró su enorme calidad al lograr su segundo título. Ahora, ha vuelto a tener problemas, pero confía en llegar de nuevo a tiempo en el exigente maratón.
El único que no tiene problemas en el 1.500 metros es Andrés Díaz, como demostró en Zúrich el viernes pasado. Pero Reyes Estévez y Fermín Cacho han tenido otra temporada aciaga a causa de las dolencias físicas. El primero ha competido algo más, pero con malos resultados, y de nuevo fía a su gran talento natural el conseguir la forma adecuada. El soriano prácticamente acaba de empezar a correr hace un mes y es el que menos posibilidades parece tener de ir a Sydney, aunque tenga plaza fija como Estévez y Díaz. Los Campeonatos de España, el 2 y 3 de septiembre, serán la fecha decisiva. José Antonio Redolat está presto a ser el recambio, aunque falló en Zúrich. Pero todas las fuentes del COE y federativas indican que si Cacho no se ve en forma suficiente, renunciará.