Mueren tres jóvenes al despeñarse en el desfiladero malagueño de Los Gaitanes

Tres jóvenes con edades comprendidas entre los 20 y los 25 años murieron ayer tras caer despeñados al río Guadalhorce, desde una altura de unos 120 metros, cuando practicaban tirolina en el paraje conocido como desfiladero de Los Gaitanes, entre las poblaciones malagueñas de Ardales y Álora.Todo apunta a que los fallecidos cometieron una grave imprudencia, ya que se deslizaron a través de un viejo cable que estaba instalado en la zona desde hace varias decenas de años. Los tres se lanzaron en tirolina y su peso provocó que cediera uno de los anclajes del cable, que se soltó. Así, cayeron al va...

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Difícil rescate de los cuerpos

Tres jóvenes con edades comprendidas entre los 20 y los 25 años murieron ayer tras caer despeñados al río Guadalhorce, desde una altura de unos 120 metros, cuando practicaban tirolina en el paraje conocido como desfiladero de Los Gaitanes, entre las poblaciones malagueñas de Ardales y Álora.Todo apunta a que los fallecidos cometieron una grave imprudencia, ya que se deslizaron a través de un viejo cable que estaba instalado en la zona desde hace varias decenas de años. Los tres se lanzaron en tirolina y su peso provocó que cediera uno de los anclajes del cable, que se soltó. Así, cayeron al vacío desde una altura de unos 120 metros y antes de llegar al río se golpearon con las rocas.

El accidente se produjo hacia las siete de la mañana y fue presenciado por un cuarto excursionista, que no se sumó al tirolina por padecer vértigo y que fue el que avisó de lo ocurrido a la Guardia Civil. Las víctimas, que residían en las barriadas de Huelín y Los Corazones, de Málaga, habían llegado a la zona sobre las cuatro de la madrugada.

Según relataron fuentes de Protección Civil, del testimonio del superviviente, que eludió hacer declaraciones a la prensa, se desprende que los fallecidos conocían el área, a la que iban de excursión con frecuencia para practicar deportes de riesgo, aunque sin el conocimiento de sus familiares.

El alcalde de Ardales, Salvador Pendón (PSOE), relató que el cable se instaló hace "50 o 60 años" y que en su día fue utilizado por los trabajadores de una central hidroeléctrica próxima para transportar materiales.

Pendón insistió en la imprudencia de los muchachos y aseguró que al desfiladero acuden "centenares de escaladores". En sus paredes, que llegan a tener hasta 400 metros de altura, hay señalizaciones y anclajes ya colocados para la práctica de la escalada.

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Los trabajos de rescate de los cadáveres se prolongaron durante unas ocho horas debido a las dificultades del terreno, con fuertes pendientes y desniveles. En estas tareas participaron efectivos del Grupo de Rescate Especial de Salvamento (Gres), de los bomberos de Málaga, que tuvieron que lanzarse al río equipados con trajes de buzo y chalecos salvavidas y conducir los cuerpos aguas abajo hasta alcanzar una zona de más fácil acceso a tierra.

Fuentes de este servicio relataron que los jóvenes fallecidos presentaban múltiples fracturas, contusiones y heridas. Para evitar que sus cadáveres fueran arrastrados río abajo, la Confederación Hidrográfica del Sur cerró las compuertas de desembalse del pantano de El Chorro, por lo cual las aguas experimentaron una crecida de casi un metro desde el comienzo del rescate, según informó un miembro de Protección Civil. El juez de guardia autorizó el levantamiento de los cadáveres alrededor de las cuatro de la tarde.

Varios especialistas en turismo activo citados por Europa Press aseguraron que el desfiladero de los Gaitanes es una zona peligrosa y sólo apta para expertos en escalada, deporte del que existe una escuela próxima al lugar del accidente.

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