Controlados dos de los tres frentes del incendio de La Palma, que ha devastado 5.000 hectáreas

El incendio que desde el pasado sábado arrasa el norte de la isla de La Palma ha afectado ya a cerca de 5.000 hectáreas de terreno de cuatro municipios y ha provocado importantes daños a la agricultura y la ganadería locales, además de los pinares devastadas por las llamas. La superficie de la isla es 70.000 hectáreas.El fuego, que según las hipótesis barajadas por las autoridades pudo ser provocado, comenzó a ser controlado ayer por la tarde, cuando un cambio en la dirección del viento y la acción de los cortafuegos organizados desde el domingo permitió detener el avance de las llamas en dos ...

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El incendio que desde el pasado sábado arrasa el norte de la isla de La Palma ha afectado ya a cerca de 5.000 hectáreas de terreno de cuatro municipios y ha provocado importantes daños a la agricultura y la ganadería locales, además de los pinares devastadas por las llamas. La superficie de la isla es 70.000 hectáreas.El fuego, que según las hipótesis barajadas por las autoridades pudo ser provocado, comenzó a ser controlado ayer por la tarde, cuando un cambio en la dirección del viento y la acción de los cortafuegos organizados desde el domingo permitió detener el avance de las llamas en dos de los tres frentes que permanecían abiertos: Garafía y Barlovento.

A última hora de ayer el esfuerzo se centraba en el municipio de Tijarafe, tanto en la zona alta, colindante con el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, como en la baja, dado que las llamas se acercaron peligrosamente a un área poblada. Rachas repentinas de viento reavivaban el fuego en áreas ya controladas. El incendio ha afectado a la red eléctrica de la isla y ha producido cortes de carretera.

El presidente del Cabildo de La Palma, José Luis Perestelo, se mostró "moderadamente optimista" y aseguró que si el viento no cambiaba, por la noche se controlaría definitivamente el fuego en su frente más activo.

El desastre supera ampliamente el de 1994, cuando quedaron quemadas 3.000 hectáreas. Perestela hizo hincapié en el hecho de que principalmente han quedado afectados pinos canarios, una especie con gran facilidad de regeneración, que en pocos años puede recuperarse.

Pese a todo, la sensación de desastre era ayer generalizada entre los palmeros. Los agricultores y ganaderos de Garafía y Tijarafe vieron arder sus cultivos. Ninguna vivienda habitada se ha quemado, aunque sí que han ardido varias construcciones viejas y una casa de un extranjero.

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