"La ejecutiva saldrá con el 80%"

Pregunta. Si le invitaran a apostar acerca de si el nuevo secretario general del PSOE va a salir elegido con los votos de más del 50% del congreso ¿apostaría a favor?Respuesta. Es posible, aunque con cuatro candidaturas es difícil que alcance el 50% de los votos.

P. Quien dijo que si el nuevo secretario general gana con menos del 50% de los votos el verdadero ganador será Aznar ¿exageró?

R. Nuestro secretario general no va a salir elegido en la primera votación. En esa primera votación lo que se va a hacer es dar un mandato a uno de los cuatro candidat...

Pregunta. Si le invitaran a apostar acerca de si el nuevo secretario general del PSOE va a salir elegido con los votos de más del 50% del congreso ¿apostaría a favor?Respuesta. Es posible, aunque con cuatro candidaturas es difícil que alcance el 50% de los votos.

P. Quien dijo que si el nuevo secretario general gana con menos del 50% de los votos el verdadero ganador será Aznar ¿exageró?

R. Nuestro secretario general no va a salir elegido en la primera votación. En esa primera votación lo que se va a hacer es dar un mandato a uno de los cuatro candidatos para que proponga una ejecutiva. Estoy convencido de que en la votación definitiva, en la que se someterá a la opinión del congreso una lista de ejecutiva, incluida en ella el secretario general, habrá un porcentaje muy alto de militantes, próximo al 80%, que la respaldará. Y ése será el porcentaje de apoyo con que contará el nuevo secretario general del partido.

P. ¿Cree necesario convencer a Felipe González para que presida el PSOE?

R. Felipe González tiene suficiente criterio para saber qué es lo que tiene que hacer. Él ya sabe que hay una posición muy generalizada que se ha manifestado públicamente a favor de que él sea presidente del partido. Pero no se trata de convencerle. Se lo tendrá que proponer el secretario general, y luego él aceptará o no.

P. Usted está ahora mismo en un puesto en el que se le exige cierta neutralidad. ¿Manuel Chaves ha tenido neutralidad en su labor como presidente de la Comisión Política del PSOE?

R. Estoy convencido de que Chaves ha actuado de una manera extraordinariamente exquisita y respetuosa con los cuatro candidatos. Hay que tener en cuenta la dificultad de su etapa: no es lo mismo navegar en el Cabo de Hornos que navegar en una bañera. A Manuel Chaves le ha tocado un momento muy difícil, y ha tenido una gestión muy atinada, muy escrupulosa y muy aséptica en relación con las diversas candidaturas.

P. ¿Qué tiene que hacer este congreso para que a su término el PSOE tenga algo más crédito social que cuando empezó?

R. Resolver el problema del liderazgo y encauzar algunos debates que no podrán concluir en este congreso y que, necesariamente, tendrán que concluir en una Conferencia Política para hablar en profundidad de qué modelo de organización queremos. Porque quizá al PSOE le ha ocurrido que durante toda la etapa de Gobierno fue capaz de dar un gran avance a la modernización del país y en cambio no produjo la misma modernización en su propia organización. A mi entender, la organización no se ha transformado, no ha innovado su manera de actuar, y en este momento es preciso poner la máquina a punto.

P. Si tuviera que explicar a alguien qué significa "tener responsabilidad hacia el pasado y hacia el futuro", como dijo Chaves en su discurso, ¿qué le diría?

R. La responsabilidad hacia el pasado es asumir las luces y las sombras de nuestra historia pasada y reciente: páginas extraordinariamente brillantes y páginas con algunos borrones. Por otra parte, como en cualquier trayectoria de una organización con largo recorrido. Y desde el punto de vista del futuro, la responsabilidad de los delegados que están reunidos en este momento, con plena soberanía para decidir, estriba en que no pueden estar pendientes exclusivamente de lo piensan personalmente, ni de lo que piensan los militantes ni siquiera nuestros simpatizantes. Sobre esta asamblea tiene que planear la importancia que tiene este partido para la mitad de la sociedad española, que está en disposición de volver a votarnos y concedernos de nuevo la mayoría, y también para la articulación política del país. El llamamiento a que los delegados piensen en eso es "la responsabilidad".