Un matrimonio y un amigo fallecen cerca de Fuentidueña al salirse su coche de la autovía

Tres vecinos del municipio vizcaíno de Ondarroa fallecieron ayer en la carretera de Valencia (N-III) al salirse de la carretera el vehículo en el que viajaban, un Opel Vectra de 1.600 centímetros cúbicos, según informó ayer la Guardia Civil. El turismo volcó y dos de sus tres ocupantes salieron despedidos de su interior, a pesar de llevar puestos los cinturones de seguridad. Cuando llegaron los médicos del 061 del Insalud, ya habían fallecido. Las carreteras de la región registraron otros dos accidentes graves, en los que no se produjeron víctimas mortales.

El accidente ocurrió a las 7....

Tres vecinos del municipio vizcaíno de Ondarroa fallecieron ayer en la carretera de Valencia (N-III) al salirse de la carretera el vehículo en el que viajaban, un Opel Vectra de 1.600 centímetros cúbicos, según informó ayer la Guardia Civil. El turismo volcó y dos de sus tres ocupantes salieron despedidos de su interior, a pesar de llevar puestos los cinturones de seguridad. Cuando llegaron los médicos del 061 del Insalud, ya habían fallecido. Las carreteras de la región registraron otros dos accidentes graves, en los que no se produjeron víctimas mortales.

Dolencias de corazón

El accidente ocurrió a las 7.25 en el kilómetro 66 de la N-III en los carriles de entrada a la capital, en el término municipal de Fuentidueña de Tajo. El vehículo, con matrícula de Bilbao, se salió de la carretera por causas todavía desconocidas. La Guardia Civil cree que el conductor pudo despistarse o sufrir algún mareo. El turismo dio varias vueltas de campana y quedó volcado. Uno de sus ocupantes quedó atrapado.La llamada de emergencia entró a través del teléfono 112, que envió al lugar del accidente a dos unidades de los bomberos de la Comunidad, la UVI móvil del 061 del Insalud de Arganda del Rey y la Guardia Civil de Tráfico. Cuando llegaron estos efectivos, los tres ocupantes habían fallecido. Los médicos sólo pudieron certificar las muertes. Las víctimas son Luis Rodríguez Cano, de 52 años y conductor del automóvil; María Begoña Cabello Acha, de 51 años y esposa del anterior, y Alfredo Varela Facal, de 60 años y amigo del matrimonio.

El juez de instrucción de guardia ordenó el levantamiento de los cadáveres, que fueron trasladados al depósito de Arganda del Rey. Allí se les realizó la autopsia y ayer al mediodía se esperaba la llegada de los familiares desde Ondarroa. El vehículo fue recogido por una grúa y llevado a Villarejo de Salvanés, según informó la Guardia Civil.

Fuentes próximas al matrimonio señalaron ayer a EL PAÍS que eran muy conocidos en Ondarroa. Luis Rodríguez Cano había conseguido hace pocos meses la jubilación anticipada. Estaba enfermo del corazón y había sido operado recientemente para implantarle un marcapasos. Todavía estaba pleiteando para conseguir que se le concediera la invalidez total.

Su esposa, María Begoña Cabello Acha, trabajaba de forma esporádica en las industrias conserveras de pescado de Ondarroa. El matrimonio tenía cuatro hijos (tres mujeres y un varón) y sólo una está casada.

La pareja había pasado una temporada de vacaciones en Torrevieja (Alicante), que era de donde procedían cuando sufrieron el accidente. Habían ido a la casa de su acompañante, Alfredo Varela Facal. Durante esta estancia también cerraron una operación de compra de una vivienda, según señaló un portavoz de la familia.

El cardiólogo de Luis Rodríguez Cano le había recomendado que permaneciera largas temporadas en la playa para mejorar de su dolencia de corazón. De hecho, el especialista le había visto "mejor" de su enfermedad, según sus allegados. Este aspecto y la humedad de Ondarroa, nada beneficiosa para su enfermedad, les impulsaron a adquirir un piso en Torrevieja. Los vecinos del matrimonio desconocían ayer si Luis Rodríguez sería enterrado en Ondarroa, porque era natural de Galicia. Su esposa sí había nacido en el municipio vizcaíno. "Estaban muy ilusionados por un doble motivo. Una de sus hijas estaba embarazada y esperaba gemelos. Además, como habían visto que él estaba mejor en Torrevieja, querían comprarse cuanto antes una casa allí para pasar largas temporadas", señaló una vecina.Alfredo Varela era un jubilado de la pesca de arrastre de alta mar, según explicó una vecina. Se había retirado a los 55 años. Estaba casado y con dos hijos. Su esposa regenta una frutería en el centro de Ondarroa. También era natural de Galicia.

Por otra parte, un hombre de 35 años resultó herido grave en un accidente en el kilómetro 8 de la carretera de Extremadura (N-V) cuando el vehículo que conducía se salió de la calzada a las 0.30 del sábado y arrancó el guardacarril de la vía.

Otras dos personas fueron trasladadas con pronóstico grave a los hospitales Doce de Octubre y Clínico, tras el choque de dos turismos en el kilómetro 46 de la M-501, carretera de los pantanos, a las 16.30. Sufrían traumatismo torácico y abdominal.