El 'catenaccio' divide a Italia

La regresión a los orígenes marca el presente de la selección italiana. Un equipo vital, satisfecho de haber conseguido cuatro victorias en cuatro partidos en la Eurocopa. Aferrado a los resultados altisonantes. Sin mucho "fútbol espectáculo", pero con diversas "operaciones quirúrgicas", según los eufemismos empleados por los jugadores. Italia avanza imparable gracias a la efectividad de Totti y a la solidez de un entramado de ocho jugadores de marcado perfil defensivo en sus alineaciones titulares. El próximo jueves se enfrentará a Holanda en Amsterdam y, como es costumbre en las grandes cita...

La regresión a los orígenes marca el presente de la selección italiana. Un equipo vital, satisfecho de haber conseguido cuatro victorias en cuatro partidos en la Eurocopa. Aferrado a los resultados altisonantes. Sin mucho "fútbol espectáculo", pero con diversas "operaciones quirúrgicas", según los eufemismos empleados por los jugadores. Italia avanza imparable gracias a la efectividad de Totti y a la solidez de un entramado de ocho jugadores de marcado perfil defensivo en sus alineaciones titulares. El próximo jueves se enfrentará a Holanda en Amsterdam y, como es costumbre en las grandes citas, en torno a la selección azzurra ha estallado un debate ideológico. "Hemos vencido gracias al catenaccio ", proclamó Cannavaro después del partido que su selección le ganó a Bélgica en la primera ronda. Era la exaltación de los valores primitivos del fútbol italiano. Los mismos que se apresuraron a consensuar Capello, Trappatoni y Tardelli, el brazo derecho del seleccionador Dino Zoff. La polémica fue contestada de inmediato por Sa-cchi y Zeman: "A mí no me gusta cómo juega Italia", señalaron. "Este equipo no da espectáculo".El único verdaderamente afectado por este ruido de sables verbal parece Alessandro del Piero. El media punta del Juventus ha sido sacrificado en beneficio de Totti, y en virtud del principio de "equilibrio" que promulga Zoff. Un balance que ante todo procura la estabilidad posicional de los jugadores y la seguridad en defensa. La prudencia redoblada en detrimento de la audacia. Un "equilibrio", en suma, que parece haber afectado a Del Piero de manera insospechada: poco valorado por su técnico, marginado para jugar los últimos minutos, el jugador ha perdido algo de motivación y día a día se le ve más pesado. Engorda, a la espera del fin del torneo. Un campeonato que se le puede poner a tiro a Italia si vence a Holanda en el Amsterdam Arena. "Somos optimistas", dijo ayer el capitán, Paolo Maldini. "Si Holanda juega tan bien, si ha metido tantos goles, es porque ha jugado contra Yugoslavia o contra equipos sin rigor defensivo. Contra nosotros será diferente. Practicamos otro estilo de juego. Defendemos más. Y si somos fieles a ese estilo, podemos ganar. Nuestra defensa está funcionando muy bien".