El medio fondo norteafricano arrasa en la reunión de París

El medio fondo norteafricano, conducido por el marroquí Hicham el Guerruj, tomó al asalto la reunión de París, primera de la Golden League 2000, celebrada anoche en el estadio de Saint Denis ante unos 40.000 aficionados. Fueron las estrellas de una noche en la que los grandes ausentes fueron las estrellas norteamericanas de la velocidad (Maurice Greene, Marion Jones y Michael Johnson), presentes hoy en la reunión de Eugene (Oregón).El propio El Guerruj en 1.500 (3.30,75m), su compatriota Ali Ezzine en 3.000 obstáculos (8.03,57m) y el argelino Ali Saidi Sief en 3.000 (7.27,67m) establecieron m...

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El medio fondo norteafricano, conducido por el marroquí Hicham el Guerruj, tomó al asalto la reunión de París, primera de la Golden League 2000, celebrada anoche en el estadio de Saint Denis ante unos 40.000 aficionados. Fueron las estrellas de una noche en la que los grandes ausentes fueron las estrellas norteamericanas de la velocidad (Maurice Greene, Marion Jones y Michael Johnson), presentes hoy en la reunión de Eugene (Oregón).El propio El Guerruj en 1.500 (3.30,75m), su compatriota Ali Ezzine en 3.000 obstáculos (8.03,57m) y el argelino Ali Saidi Sief en 3.000 (7.27,67m) establecieron mejores marcas del año. Otro argelino, Djabir Said-Guerni, bronce en el Mundial de Sevilla, se impuso en los 800 con una marca más discreta (1.45,99m) al keniano Noah Ngeny y al joven prodigio ruso Yuri Borzakovsky, quien, sin embargo, dejó para el recuerdo un magnífico cambio de ritmo por el exterior en la última curva antes de quedar exhausto para los últimos 50 metros.

Si la victoria de El Guerruj no presentaba dudas de antemano (el recordman del mundo, 3.26,00, ha ganado 47 de sus últimas 49 carreras y está imbatido en los 1.500 desde su caída en la final olímpica de Atlanta), las prestaciones de Ezzine, de 21 años, y de Saidi Sief, de 22, les colocan ya en la categoría de grandes esperanzas olímpicas, sobre todo el primero, cuya marca en 3.000 obstáculos, conseguida ante los kenianos Kosgei y Barmasai, le convierten en el quinto mejor de la historia y en el primer no keniano.

La presencia española en Saint Denis se redujo a la participación de Niurka Montalvo en salto de longitud. Con un mejor salto de 6,70 metros, la campeona del mundo fue quinta (Tatiana Kotova ganó con 7,04m y Fiona May saltó 6,88m).

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