Alemania y Rumania, en vilo por la salud de Hagi y Matthäus
Los dos personajes que mantienen en vilo a alemanes y rumanos suman 74 años y 266 partidos internacionales. Lotthar Matthäus, 39 años y 147 encuentros con Alemania; Gheorghe Hagi, 35 años y 119 citas. Sobre ellos hace días que han situado el foco tanto la prensa, como aficionados y, sobre todo, los médicos. Resulta chocante que los galenos rumanos y alemanes hayan hecho infinidad de horas extras para recuperar a estos dos ilustres veteranos para el partido de hoy en Lieja (18.00). Alemania y Rumania les consideran capitales. Hoy por hoy, son el epicentro de ambos equipos. Por lo que significan...
Los dos personajes que mantienen en vilo a alemanes y rumanos suman 74 años y 266 partidos internacionales. Lotthar Matthäus, 39 años y 147 encuentros con Alemania; Gheorghe Hagi, 35 años y 119 citas. Sobre ellos hace días que han situado el foco tanto la prensa, como aficionados y, sobre todo, los médicos. Resulta chocante que los galenos rumanos y alemanes hayan hecho infinidad de horas extras para recuperar a estos dos ilustres veteranos para el partido de hoy en Lieja (18.00). Alemania y Rumania les consideran capitales. Hoy por hoy, son el epicentro de ambos equipos. Por lo que significan en el vestuario y por el respeto que desprenden sobre el césped.Matthäus es el jefe de la selección desde hace años, ya juegue en plenitud en el Bayern o disfrute de una jubilación millonaria en la seudoliga estadounidense. El sempiterno jugador alemán ha tenido problemas musculares, pero Erich Ribbeck, seleccionador alemán, respiró ayer. Albricias: "Si no ocurre nada raro gracias a Dios podré contar con Matthäus". Retirado Mathias Sammer -nombrado mejor jugador de la Eurocopa de 1996-, Alemania ha sido incapaz de encontrar un escoba fiable. Y el puesto de líbero es sagrado en los equipos alemanes, que acostumbran a liberar a un jugador de rango por detrás de los centrales.
Hagi es de largo el mejor jugador de la historia del fútbol rumano. Tan venerado en todo el planeta que los ingleses le han regalado un honorífico apodo: Gheorghe's best. Su zurda prodigiosa y su adorable anarquía táctica aún asustan a cualquiera. Como muestra, el fútbol turco le debe buena parte de su primer botín europeo, la Copa de la UEFA ganada esta misma temporada por el Galatasaray. Ayer, el doctor rumano, Pompiliu Popescu, sembró de confetis la concentración rumana: "Hagi jugará".
Rumania necesitará que así sea si quiere ganar por primera vez en su historia un partido en la fase final de la Eurocopa. "Alguna vez tiene que ser la primera", afirma Hagi. Sin duda, de él depende en gran medida gesta semejante.