Una mujer y su hija, heridas leves al caer un árbol a causa del viento

Una mujer de 40 años y su hija de cuatro resultaron ayer tarde heridas leves en el paseo del Pintor Rosales (distrito de Moncloa), al ser alcanzadas por un árbol de cuatro metros de altura derribado por el fuerte viento que azotó ayer tarde la capital y varios municipios de la región madrileña, según el Samur-092 y el 112.El accidente ocurrió a las siete de la tarde, cuando la mujer paseaba por la confluencia de las calles del Pintor Rosales y Marqués de Urquijo, en el distrito de Moncloa. La mujer se dio cuenta de que la rama se le venía encima, por lo que trató de proteger a la pequeña cubri...

Una mujer de 40 años y su hija de cuatro resultaron ayer tarde heridas leves en el paseo del Pintor Rosales (distrito de Moncloa), al ser alcanzadas por un árbol de cuatro metros de altura derribado por el fuerte viento que azotó ayer tarde la capital y varios municipios de la región madrileña, según el Samur-092 y el 112.El accidente ocurrió a las siete de la tarde, cuando la mujer paseaba por la confluencia de las calles del Pintor Rosales y Marqués de Urquijo, en el distrito de Moncloa. La mujer se dio cuenta de que la rama se le venía encima, por lo que trató de proteger a la pequeña cubriéndola con su cuerpo.

Los médicos del Samur atendieron a la mujer de varias contusiones, mientras que la niña sufrió sólo un pequeño rasguño. Una de las ramas del árbol cayó sobre un coche, que sufrió algunos desperfectos en la chapa.

Ésta fue la intervención más destacada de la treintena que efectuaron los bomberos del Ayuntamiento de Madrid a causa del viento, que alcanzó tanto en la capital como en la sierra rachas de hasta 50 kilómetros por hora, según indicó a Efe un portavoz del Centro Meteorológico de Madrid y de Castilla-La Mancha.

Los bomberos de la Comunidad de Madrid también trabajaron ayer tarde sin cesar en retirar carteles y árboles caídos por el vendaval. "Llevamos un día sin parar, hay gente que no ha tenido ni tiempo para comer ni cenar. Sobre todo, el trabajo mayor se concentra en la zona norte de la región y en la sierra de Madrid", señaló un portavoz de los bomberos, que calculó que anoche llevaban más de cien salidas por culpa del vendaval.