Roland Garros

Costa y Marrero se erigen protagonistas

La jugadora canaria eliminó a la francesa Sidot, mientras que el leridano superó al sueco Enqvist tras cinco mangas y más de tres horas de juego

Una jugadora de 17 años, canaria para más señas, y un leridano de 25 se erigieron ayer protagonistas del torneo de Roland Garros. Marta Marrero debutó en la pista central de París y superó a la francesa Anne-Gaelle Sidot, 28ª mundial por 7-6 (7-0), 6-2 en 1 hora y 36 minutos para alcanzar los primeros octavos de final de su carrera profesional. Albert Costa luchó durante más de tres horas para derrotar al sueco Thomas Enqvist, séptimo cabeza de serie, por 5-7, 7-6 (2), 6-1, 3-6, 6-4. Costa jugará en octavos contra el fenómeno australiano Lleyton Hewitt, al que ganaba 1-4 la semana pasada en Dü...

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Una jugadora de 17 años, canaria para más señas, y un leridano de 25 se erigieron ayer protagonistas del torneo de Roland Garros. Marta Marrero debutó en la pista central de París y superó a la francesa Anne-Gaelle Sidot, 28ª mundial por 7-6 (7-0), 6-2 en 1 hora y 36 minutos para alcanzar los primeros octavos de final de su carrera profesional. Albert Costa luchó durante más de tres horas para derrotar al sueco Thomas Enqvist, séptimo cabeza de serie, por 5-7, 7-6 (2), 6-1, 3-6, 6-4. Costa jugará en octavos contra el fenómeno australiano Lleyton Hewitt, al que ganaba 1-4 la semana pasada en Düsseldorf antes de retirarse tras sufrir una contractura muscular.Esta es la tercera vez que Costa alcanza los octavos de final en París. Lo había conseguido en 1995, cuando perdió ante el austríaco Thomas Muster en cuartos de final, y lo repitió en 1998, donde fue eliminado por el chileno Marcelo Ríos. Costa, uno de los jugadores con más clase del tenis español, dejó constancia de su tenis brillante y efectivo frente a un tenista que nunca se entregó y que no dio el partido por perdido hasta el último punto. Sin embargo, el leridano se mostró también irregular en algunos momentos, y eso le impidió cerrar antes su victoria. Enqvist cometió 82 errores no forzados, por 50 de Albert, y 12 dobles faltas por ninguna del español. "Fue una victoria difícil", explicó Costa. "Las cosas no fueron como yo esperaba, y no jugué al 100%. Pero corrí mucho, realicé un gran esfuerzo y al final tuve la recompensa". Otro español, Albert Portas, no tuvo ayer ninguna posibilidad ante el francés Cédric Pioline.

Marrero, sin miedo en la central

Marta Marrero, salida de la fase previa, encontró en la central el mejor escenario para comenzar a demostrar todo el tenis que lleva dentro. A la española no la asustó nada de lo que se encontró allí. Las dimensiones eran enormes, pero le bastó un breve entrenamiento matinal para adaptarse. El público, unas 12.000 personas, apoyaba a su rival, y ella se vio dominada de entrada por 4-0 y, luego, 5-1. Pero nada de eso la inmutó. La tenista canaria siguió realizando su juego hasta acabar ganando por 7-6 (7-0), 6-2 en 1 hora y 36 minutos.

Junto a ella también se clasificaron para octavos Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez. La triple campeona de París se impuso a la canaria Magüi Serna por 7-5, 6-4, tras salvar una diferencia en contra de 5-2 en la manga incial y permitir una reacción de Serna en la segunda que la llevó de 4-0 a 4-4. Y Conchita se impuso con solvencia a la italiana Silvia Farina por 6-1, 6-0 en 1 hora y 7 minutos. Las tres españolas van por la parte baja del cuadro junto a Venus Williams y Anke Huber. Por arriba quedan Hingis, Seles, Mauresmo y Pierce.

"La sensación ha sido increíble", comentó Marrero, que hace dos meses cambió de entrenador y fichó al holandés Ralf Kok. "Era mi primer partido en la central y al entrar, con todo el público, me impactó. Sin embargo, no me sentí nerviosa, ni siquiera cuando estuve 5-1 abajo. Lo daba todo, porque pensaba que ella me daría alguna oportunidad, y así fue".

Marrero comenzó a encontrar las distancias y sus bolas adquirieron profundidad. Buscó con insistencia el revés de Sidot, mucho más débil que su derecha, y recuperó la confianza en su juego. Su remontada fue vertiginosa. Y en su camino hacia la adjudicación de la primera manga sólo afrontó una bola de set (con 3-5 y ventaja de Sidot). Ganó en el desempate por 7-0.

Después ya todo le fue rodado. Con dos roturas, la canaria se colocó con 5-2 en la segunda manga y remató el partido sin que le temblara el pulso. La paraguaya De los Ríos será la rival de la española en los octavos de final.

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