Pantani resucita, y la carrera se decide hoy en la cronoescalada
En un Giro tan triste, ayer se hizo la luz. Marco Pantani resucitó y abrió la esperanza de cara al Tour. El Pirata, que se ha rodado en la ronda italiana y rozó el abandono en varias etapas al perder muchos minutos, quiso resistir hasta el final y dar en la última etapa montañosa en línea varios retazos de su enorme calidad. Algo así como decir: estoy recuperado, pueden contar otra vez conmigo. Acabó segundo, pero el primero del grupo de aspirantes al triunfo en el Giro. Sólo Paolo Lanfranchi (Mapei), que no contaba para la general y únicamente estaba en el grupo de cabeza trabajando para su c...
En un Giro tan triste, ayer se hizo la luz. Marco Pantani resucitó y abrió la esperanza de cara al Tour. El Pirata, que se ha rodado en la ronda italiana y rozó el abandono en varias etapas al perder muchos minutos, quiso resistir hasta el final y dar en la última etapa montañosa en línea varios retazos de su enorme calidad. Algo así como decir: estoy recuperado, pueden contar otra vez conmigo. Acabó segundo, pero el primero del grupo de aspirantes al triunfo en el Giro. Sólo Paolo Lanfranchi (Mapei), que no contaba para la general y únicamente estaba en el grupo de cabeza trabajando para su compañero Pavel Tonkov, se aprovechó del marcaje de los grandes, que le permitieron la escapada tras la última subida al Izoard.El Giro se decide hoy en la última cronoescalada de 34 kilómetros en Sestrieres. El líder, Francesco Casagrande (Caldirola), que se ha mostrado muy regular, pero al que le han ido arañando segundos sus rivales, tratará de resistir el último examen. Stefano Garzelli (Mercatone), que ayer se vio acompañado por Pantani, parece más fuerte contrarreloj y podría quitarle los 25 segundos que le separan de la maglia rosa. Sin embargo, los maillots de líder han hecho muchos milagros en el pasado. Hasta José Manuel Fuente resistió en una Vuelta a España al mismísimo Luis Ocaña. Y era una contrarreloj llana. El tercer candidato al triunfo en el Giro actual será Gilberto Simoni (Lampre), el más activo, que incluso fue tercero ayer y ganó los cuatro segundos de la bonificación con lo que quedó a 49 segundos de Casagrande. La carrera, en buena lógica, se debe reducir a este trío, porque Tonkov está ya a 2.46 minutos, demasiado tiempo pese a ser el mejor especialista.
El colombiano Chepe González (Selle) fue el gran protagonista inicial, pues ganó en el alto del Agnello, la cima Coppi, la cota más alta de la carrera, a 2.748 metros. Tras haber sido superado por Casagrande, quería recuperar el liderato de la montaña y asegurarse su tercer triunfo en el Giro. Lo consiguió y en la siguiente subida del Izoard dejó ya el protagonismo a los primeros actores: Casagrande, Garzelli, Simoni y Tonkov, incluso al colombiano Buenahora (Selle), y a los que se unieron como actores invitados Lanfranchi y el muy especial Pantani.
Los españoles, Chechu Rubiera (Kelme) y Santi Blanco (Vitalicio) sólo fueron esta vez actores de reparto. También Leonardo Piépoli, el italiano del Banesto. Los tres están en la general a más de seis minutos.