Los españoles de la 'generación Freire'

Hace un año el ciclismo español proponía a José María Jiménez, el Chava, como antiPantani patentado, como hombre que en el Giro demostraría al mundo entero, entregados y escépticos, de lo que era capaz. Y tan magullado como el propio Pirata terminó el escalador de El Barraco su travesía italiana. Este año, Jiménez no va al Giro. Se guarda para el Tour, espera su Vuelta. Y al igual que no hay un Pantani (o al menos no hay el Pantani supercampeón cuyo sólo desafío ya merecía ganarse el carácter de épico), tampoco habrá un antiPantani español. Habrá tres equipos (Banesto, Kelme y Vitalicio, por ...

Hace un año el ciclismo español proponía a José María Jiménez, el Chava, como antiPantani patentado, como hombre que en el Giro demostraría al mundo entero, entregados y escépticos, de lo que era capaz. Y tan magullado como el propio Pirata terminó el escalador de El Barraco su travesía italiana. Este año, Jiménez no va al Giro. Se guarda para el Tour, espera su Vuelta. Y al igual que no hay un Pantani (o al menos no hay el Pantani supercampeón cuyo sólo desafío ya merecía ganarse el carácter de épico), tampoco habrá un antiPantani español. Habrá tres equipos (Banesto, Kelme y Vitalicio, por orden alfabético), un par de jóvenes de la generación Freire y un par de buenos corredores con posibilidades de dejarse ver. Y casi ninguno vende optimismo.Óscar Sevilla, el cara de niño escalador de Ossa de Montiel (Albacete), nacido en 1976, como el campeón del mundo Freire, y Francisco Mancebo, el bravo de Navaluenga (Ávila), también nacido en el 76, son los dos jóvenes. Ninguno es un debutante en una carrera grande.

Hay más españoles que tienen algo que decir. Está Santi Blanco, en la que muchos llaman su última oportunidad; está Juan Carlos Domínguez, un ciclista más maduro, contrarrelojista con ganas; y está también Unai Osa, el ganador del último Tour del Porvenir.