Cuartos de final de la Liga ACB

El Unicaja paraliza al Barcelona

Los azulgrana se juegan en Málaga ir a semifinales

No hubo perdón. El Barça pareció regresar ayer al infierno de Salónica y, en un partido más que gris, dilapidó el efecto reparador que le había otorgado la primera victoria frente al Unicaja para ofrecer su cara más amarga. El equipo de Maljkovic puso así una piedra en el camino azulgrana hacia las semifinales (57-67) y, empatando la eliminatoria, obligó al Barça a jugársela en Málaga.De lo más anodino resultó un partido que casi murió en la primera parte. Sólo la alternancia en el marcador puso cierta sazón a los primeros 20 minutos, en los que el Barça volvió a mostrar su cara más irregular:...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

No hubo perdón. El Barça pareció regresar ayer al infierno de Salónica y, en un partido más que gris, dilapidó el efecto reparador que le había otorgado la primera victoria frente al Unicaja para ofrecer su cara más amarga. El equipo de Maljkovic puso así una piedra en el camino azulgrana hacia las semifinales (57-67) y, empatando la eliminatoria, obligó al Barça a jugársela en Málaga.De lo más anodino resultó un partido que casi murió en la primera parte. Sólo la alternancia en el marcador puso cierta sazón a los primeros 20 minutos, en los que el Barça volvió a mostrar su cara más irregular: la que le lleva a ausentarse del partido (18-21 a siete minutos para el descanso) poco después de haber dominado con comodidad (14-9 a 12m). Ayer, además, a diferencia del primer partido, ni siquiera pudo recurrir a la inspiración de Navarro para colorear el tono gris que exhibió.

BARCELONA 57-UNICAJA MÁLAGA 67

Barcelona: Goldwire (8), De la Fuente (8), Gurovic (3), Alston (17), Rentzias (7); Nacho Rodríguez (3), Elson (7), Digbeu (0), Dueñas (0), Navarro (2) y Gasol (2).Unicaja: Jaumin (4), Mrsic (17), Fernández (3), Conceiçao (0), Petruska (19); Orenga (4), Sallier (6), Marcaccini (6), Lázaro (6) y B. Rodríguez (2). Árbitros: Sancha, Bulto y Requena. Unos 3.500 espectadores en el Palau Blaugrana de Barcelona. La eliminatoria queda igualada a uno. Los próximos dos partidos se trasladan al Pabellón Ciudad Jardín de Málaga. El primero, el martes, y el siguiente, el jueves.

Tampoco funcionaron los cambios de defensa -ya individual, ya 1-3-1- que el técnico del Barça probó. Los azulgrana morían bajo los tableros, el punto que se les supone menos flaco -el Unicaja capturó tantos rebotes, 20, como el Barça-, y los tiros libres resultaron aún peor. Cada oportunidad de los azulgrana para acercarse a los malagueños, la desperdiciaban desde la línea de tiros libres. Así que, sin hacer nada especial, el Unicaja se fue con ventaja a descansar (26-30).

El reposo sentó mejor a los de Málaga que a los azulgrana, que, lejos de despertarse, regresaron a la cancha aún más dormidos. Fallones en ataque (sólo 10 puntos en 10 minutos) y sorprendentemente espesos en defensa, el Barça se encontró en el tercer cuarto hundido en el marcador (38-47).

Los hombres de Maljkovic hacían añicos la defensa del Barça a base de contraataques y de un acierto notable desde el perímetro, lo que les permitió marcar su máxima diferencia (40-56) a menos de seis minutos para el final. Los de Maljkovic hicieron los suficiente como para llevarse la eliminatoria igualada a su tierra.

Herreros, imparable

Ganó el Real Madrid al Canarias, pero jugó tan mal que mereció perder, informa Alberto Sanjuán.. Fue Herreros, sobresaliente, quien desequilibró la balanza del lado de su equipo. El Madrid jugó mal porque falló muchísimo -su porcentaje en los tiros de dos estuvo claramente por debajo del 50%-; mal porque en ataque no contó con más alternativas que el brazo de Herreros; mal porque la superioridad sobre el Canarias que por plantilla se le supone nunca se reflejó sobre la cancha. Mal porque, siendo el baloncesto un juego de equipo, el Madrid fue Herreros y unos cuantos tipos más a su alrededor. Todo lo contrario que el Canarias, que funcionó como un todo en el que sólo una pieza no estuvo engrasada: Racca.

Por si alguien tenía alguna duda, ayer se demostró lo imprescindible que es para el Madrid su capitán. Sus números demuestran el tamaño de su partido: 30 puntos (5 de 6 en tiros de dos, 5 de 10 en triples, 5 de 6 en libres, 6 rebotes, 3 recuperaciones y 7 personales recibidas). El Madrid, siguiendo su estela, se coloca con 2-0 en la serie y tiene la eliminatoria claramente encarrilada a su favor.

Archivado En