Tres meses y un día sin una victoria rojiblanca en la Liga

Tres meses y un día sin ganar en Liga. Suena a lo que es, una condena; la del Atlético, al que sólo un milagro -según Jesús Gil, su presidente- puede salvarle de bajar a Segunda División. El equipo rojiblanco no gana un partido liguero desde el pasado 29 de enero, en la jornada 22ª, cuando derrotó al Celta en Balaídos por 0-1, con un gol de Valerón. Claudio Ranieri era entonces el entrenador del Atlético. Desde entonces, en casi cien días y 13 jornadas, los del Manzanares acumulan cinco empates -ante Zaragoza, Espanyol, Betis, Madrid y Málaga- y ocho derrotas -Racing, Alavés, Valladolid, Numan...

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Tres meses y un día sin ganar en Liga. Suena a lo que es, una condena; la del Atlético, al que sólo un milagro -según Jesús Gil, su presidente- puede salvarle de bajar a Segunda División. El equipo rojiblanco no gana un partido liguero desde el pasado 29 de enero, en la jornada 22ª, cuando derrotó al Celta en Balaídos por 0-1, con un gol de Valerón. Claudio Ranieri era entonces el entrenador del Atlético. Desde entonces, en casi cien días y 13 jornadas, los del Manzanares acumulan cinco empates -ante Zaragoza, Espanyol, Betis, Madrid y Málaga- y ocho derrotas -Racing, Alavés, Valladolid, Numancia, Athletic, Deportivo, Valencia y Barça-.El Atlético despedía el mes de enero en 13ª posición, con 28 puntos, cinco puestos y tres puntos por encima del descenso. Ahora está 19º, tiene 33 puntos y, si mañana gana el Oviedo en Sevilla, estará a ocho de la permanencia con sólo nueve por jugarse.

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En los 13 partidos que ha jugado desde que se enfrentó al Celta, el Atlético ha marcado nueve goles y ha recibido 25, a una media de casi dos por partido. La nefasta racha de los rojiblancos empezó bajo el mando de Ranieri. El italiano abandonó el equipo tras perder con el Alavés 2-0 el 27 de febrero y dejó su sitio a Radomir Antic. Un viejo conocido de la afición del Manzanares que fue el elegido por Luis Manuel Rubí -el administrador judicial que por aquel entonces estaba al frente del Atlético- para dar un golpe de timón a la errante nave atlética. El cambio de capitán no cambió el rumbo del equipo. Con Antic al frente, el Atlético no ha ganado ni un solo encuentro, ha empatado tres y ha perdido seis.

Al borde de Segunda

La dramática clasificación del Atlético, a punto de bajar a Segunda, es histórica, pero no sólo para el club rojiblanco, sino para todo el fútbol español. Después de Real Madrid, Barcelona y Athletic, los tres únicos clubes que siempre han jugado en Primera desde que se creó la Liga -68 tempora-das-, el Atlético es el cuarto club que más campañas ha jugado en la máxima categoría del fútbol nacional -64, como el Valencia y el Espanyol-.

Pocas posibilidades, por no decir ninguna, tiene el Atlético de eludir el descenso, pero en todo caso pasan por ganar los tres partidos que le quedan: la próxima semana en casa del Oviedo, dentro de 15 días en el Calderón contra el Sevilla y, el 21 de mayo, en la última jornada de Liga, en Mallorca. Aun ganando, el Atlético está en manos de los dos equipos que le preceden. Betis, al que le falta jugar contra Oviedo, Valladolid, Madrid y Numancia; y Oviedo, que debe enfrentarse al Sevilla, el propio Atlético, el Rayo y la Real.

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