Ribó considera que el proyecto de Maragall se ha "debilitado"

La apuntalada alianza parlamentaria entre Convergència i Unió y el PP y el giro centrista del nuevo Gobierno presidido por José María Aznar han debilitado seriamente la iniciativa de cambio encabezada por Pasqual Maragall en Cataluña. Para evitar el agravamiento de esta situación, el presidente de Iniciativa per Catalunya-Verds, Rafael Ribó, defendió ayer ante la comisión política nacional (CPN), máximo órgano entre congresos, la necesidad urgente de renovar las políticas de izquierda. Ribó comunicó a la CPN su decisión de no optar a la reelección como lider de la coalición ecosocialista.
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La apuntalada alianza parlamentaria entre Convergència i Unió y el PP y el giro centrista del nuevo Gobierno presidido por José María Aznar han debilitado seriamente la iniciativa de cambio encabezada por Pasqual Maragall en Cataluña. Para evitar el agravamiento de esta situación, el presidente de Iniciativa per Catalunya-Verds, Rafael Ribó, defendió ayer ante la comisión política nacional (CPN), máximo órgano entre congresos, la necesidad urgente de renovar las políticas de izquierda. Ribó comunicó a la CPN su decisión de no optar a la reelección como lider de la coalición ecosocialista.

Los cuadros de IC-V dieron ayer el pistoletazo de salida a la celebración, el último fin de semana de noviembre, de la sexta asamblea (congreso) de la coalición. Lo hicieron en los términos y condiciones marcados por Ribó y con la noticia, esperada y más que conocida, de que no disputará al diputado Joan Saura -único que hasta el momento ha anunciado su candidatura- el liderazgo de la coalición. El nuevo presidente se elegirá mediante unas elecciones primarias, cuyos plazos y requisitos serán fijados en una ponencia y aprobados en una CPN el próximo 1 de julio.La sexta asamblea, en palabras de Ribó, deberá abordar una renovación a fondo de las ideas, de la dirección y de las formas de organización interna. Un proceso clave para hacer frente a los retos del futuro. Pero en la actualidad, según el dirigente de IC-V, la alternativa encabezada por Maragall ha quedado "seriamente tocada", tanto que "la derecha" podría seguir gobernando en España y Cataluña "durante muchos años", pronosticó.

Por una parte, a juicio de Ribó, el Partido Popular ha emprendido un proceso de renovación más profundo que las formaciones de izquierda, iniciativa que le ha aupado a una mayoría absoluta en el Congreso. Una muestra de ello es el giro centrista que José María Aznar ha dado a su nuevo Ejecutivo colocando a dos ministros catalanes, Josep Piqué y Anna Birulés. Ello ha limitado el "margen de maniobra para [el presidente de la Generalitat] Jordi Pujol", declaró Ribó. Pero además, a esta coyuntura se añade la fragmentación entre los partidos de izquierda.

Un panorama no demasiado halagüeño que IC-V piensa corregir. La formación ecosocialista creará cuatro ponencias, tres de ellas de carácter interno y una de estrategia y propuestas políticas. Los documentos, que deberán aprobarse el 1 de julio, definirán la manera de afrontar la sexta asamblea y el proceso de regulación de primarias. El informe político se elaborará a partir de las aportaciones de los propios adheridos a la coalición y de las reuniones que se mantendrán con amplios sectores de la sociedad civil, con especial incidencia en el mundo de la cultura, de las artes y de las organizaciones no gubernamentales. En la segunda etapa, de julio a noviembre, se perfilarán las personas que optarán a la cúpula de IC-V. En esta carrera, ayer cayeron Rafael Ribó y Jordi Guillot.

El procedimiento de renovación interna, a juicio del presidente de la coalición ecosocialista, será "natural, nada traumático y sin prisas", lo que afianzará a Iniciativa per Catalunya-Verds en el escenario político catalán.

La mayoría de miembros de la CPN salió plenamente satisfecha de la reunión de ayer, según comentaron algunos de los asistentes, sobre todo porque sirvió para despejar las incógnitas que se ciernen sobre el futuro de IC. Prueba de ello es que todas las votaciones registraron un amplísimo respaldo.

Por otra parte, Ribó calificó de "poco ético, aunque sea legal", el nombramiento de Oriol Pujol Ferrusola, quinto hijo de Jordi Pujol, como nuevo secretario general de Industria.