Aíto minimiza el fiasco del Barça

El Panathinaikos y el Maccabi de Tel Aviv disputan hoy una final de la Euroliga de baloncesto (20.00, La 2) en la que no estará el Barça, que por séptima vez en los últimos 13 años se acercó al título disputando la Final a Cuatro y que por séptima vez se dio de bruces. El Maccabi apartó al equipo azulgrana de forma contundente de la lucha por el único título que le falta. Para su máximo responsable técnico, Aíto García Reneses, el Barça actuó en consonancia con su potencial pese a que perdió de forma clara por 65-51 (22-38 ya en el descanso). Sin embargo, muchos jugadores, ex jugadores, técnic...

El Panathinaikos y el Maccabi de Tel Aviv disputan hoy una final de la Euroliga de baloncesto (20.00, La 2) en la que no estará el Barça, que por séptima vez en los últimos 13 años se acercó al título disputando la Final a Cuatro y que por séptima vez se dio de bruces. El Maccabi apartó al equipo azulgrana de forma contundente de la lucha por el único título que le falta. Para su máximo responsable técnico, Aíto García Reneses, el Barça actuó en consonancia con su potencial pese a que perdió de forma clara por 65-51 (22-38 ya en el descanso). Sin embargo, muchos jugadores, ex jugadores, técnicos, directivos y aficionados entienden que el Maccabi no es superior al Barça y que, además de que los jugadores azulgrana no estuvieron a su nivel acostumbrado, Aíto tampoco preparó el partido de forma conveniente y eso se dejó notar en una desastrosa primera parte en la que el Barça dilapidó sus posibilidades y llegó a perder por 21 puntos de diferencia."No es que me quiera quitar el muerto de encima", aseguró Aíto ayer en el Paoksport Center de Salónica tras dirigir un suave entrenamiento para preparar el partido por el tercer y el cuarto puesto que hoy enfrenta al Barça y al Efes Pilsen (17.30, La 2). Pero antes de concluir con esa frase, el técnico azulgrana había pedido que se juzgue a su equipo por su trayectoria global en la Euroliga y no sólo por la derrota ante el Maccabi. "Hay equipos que no han estado aquí y parece que nosotros lo hayamos hecho peor", señaló. La explicación de lo sucedido es, para el técnico, de lo más sencilla: "Empezar fallando y tener enfrente a un equipo como el Maccabi deja menos ocasión de recuperarte que frente a otros rivales". El mismo martes, tras el partido, el ex entrenador del Maccabi y ex seleccionador de Israel, Ralph Klein, tuvo la osadía de preguntarle a Aíto si había visto vídeos del equipo israelí para preparar el partido. Ayer se le repitió la cuestión. "Esa impresión la puede tener cualquiera", indicó Aíto, "pero es más una cuestión del equipo que tienes. Ellos han estado mejor. En pocos partidos de los que hemos jugado fuera del Palau Blaugrana hemos estado mejor que ante el Maccabi".

La continuidad del técnico

Juan Carlos Navarro, que disputaba su primera fase final, no ocultó su decepción, especialmente por la imagen ofrecida por el equipo. "Nos sentimos mal porque no tuvimos opciones. Jugamos mal en la primera parte, defendimos mal y ellos nos superaron durante todo el partido", asumió.

A pesar del nuevo fiasco, no hay dudas sobre la continuidad de Aíto García Reneses como entrenador del Barça. El día que regresó al cargo, en junio de 1998, después de haberse tomado un año sabático debido a la "hostilidad interna" hacia su persona existente según él en el club, el presidente del Barcelona, Josep Lluís Núñez, manifestó: "Firmaría perder seis finales de la Euroliga en los próximos 10 años, como ha sucedido en los últimos 10". El técnico del Barça firmó entonces un contrato por tres años que expira en junio de 2001. Tres años "como mínimo", según dijo entonces Núñez, que el mismo martes dio renovados ánimos y reiteró su confianza en el técnico.

La final de la Euroliga enfrentará a dos equipos que, a diferencia del Barça, ya han triunfado en esta competición. El Panathinaikos ganó la final de 1996 precisamente ante el Barça en unos polémicos instantes de partido. Desde entonces no había logrado estar en la Final a Cuatro. El Maccabi de Tel Aviv ganó el torneo cuando todavía se llamaba Copa de Europa derrotando al Varese en 1977 y al Sinudyne Bolonia en 1981. El equipo israelí estuvo en otras tres Finales a Cuatro, perdiendo el título a manos del Tracer de Milán en 1987 y 1988 y en la semifinal de 1991 ante el Barcelona.

La final de hoy puede servir para que el técnico yugoslavo bata todo un récord puesto que ya ha logrado el título con tres clubes diferentes, en 1992 con el Partizán de Belgrado, en 1994 con el Joventut de Badalona y en 1995 con el Real Madrid. La gesta de Obradovic contrasta con el historial de Aíto García Reneses y de Ioannis Ioannidis, dos técnicos que han logrado llegar seis veces con sus equipos a la Final a Cuatro pero que nunca han conseguido adjudicarse el título.