El COI decidirá sobre el equipo surafricano, excluido por su comité
El Comité Olímpico Internacional (COI) estudiará la reclamación para participar en Sydney del equipo surafricano de hockey sobre hierba, clasificado para los Juegos después de ganar los Juegos Africanos, pero excluido por su propio Comité Olímpico Nacional debido a que no cuenta con bastantes jugadores nuevos y a que sus previsiones de clasificación no van más allá de la novena plaza. La federación surafricana, entonces, no quiso litigar directamente con su comité y se dirigió con su reclamación directamente al COI.Én el documento de apelación, de cinco páginas, la federación surafricana de ho...
El Comité Olímpico Internacional (COI) estudiará la reclamación para participar en Sydney del equipo surafricano de hockey sobre hierba, clasificado para los Juegos después de ganar los Juegos Africanos, pero excluido por su propio Comité Olímpico Nacional debido a que no cuenta con bastantes jugadores nuevos y a que sus previsiones de clasificación no van más allá de la novena plaza. La federación surafricana, entonces, no quiso litigar directamente con su comité y se dirigió con su reclamación directamente al COI.Én el documento de apelación, de cinco páginas, la federación surafricana de hockey apunta que entre los 30 miembros del equipo nacional hay siete negros. Añade que la decisión de su comité olímpico nacional de no enviar a Sydney al equipo que había conseguido ese derecho ganando una competición homologada como preolímpica por el COI era perjudicial no sólo para la selección y para los jugadores, sino para el desarrollo del hockey en Suráfrica.
La Carta Olímpica exige a los comités olímpicos nacionales que envíen a los Juegos Olímpicos sólo a aquellos deportistas adecuadamente preparados para la competición al más alto nivel, por lo que coloca a esos órganos por encima de las decisiones de las federaciones. Sin embargo, también ofrece a éstas el derecho a apelar ante el COI cualquier divergencias en materia participantes.
La resolución del COI, que se espera para la reunión de Rio de Janeiro, en mayo, no despejará seguramente la polémica.