La nueva gestora de los socialistas valencianos nace envuelta en dudas
La nueva gestora de la federación socialista valenciana designada ayer por la dirección política del PSOE nace tocada. El equipo de 19 personas que debe conducir al Partit Socialista del País Valencià (PSPV) hasta el próximo congreso federal y el regional reproduce vicios pasados y consolida una presencia desproporcionada de dirigentes afines a Ciprià Ciscar, el que fuera secretario de Organización del PSOE hasta la renuncia de Joaquín Almunia como secretario general en la noche del 12-M.Nadie pone en duda la persona del presidente, Francisco Granados, quien ocupó el cargo de delegado del Gobi...
La nueva gestora de la federación socialista valenciana designada ayer por la dirección política del PSOE nace tocada. El equipo de 19 personas que debe conducir al Partit Socialista del País Valencià (PSPV) hasta el próximo congreso federal y el regional reproduce vicios pasados y consolida una presencia desproporcionada de dirigentes afines a Ciprià Ciscar, el que fuera secretario de Organización del PSOE hasta la renuncia de Joaquín Almunia como secretario general en la noche del 12-M.Nadie pone en duda la persona del presidente, Francisco Granados, quien ocupó el cargo de delegado del Gobierno en Valencia y es ajeno a las luchas internas que han caracterizado los dos últimos años y medio de historia del socialismo valenciano. Pero la mitad de los miembros del equipo designado por el PSOE debate hoy su efectiva participación en la nueva dirección provisional. Una renuncia expresa en bloque hundiría la nueva gestora.
Al margen de Granados en la presidencia, la nueva gestora está compuesta por nueve dirigentes afines a Ciscar, siete vinculados a distintos grupos que han cimentado su unión por oposición al ex secretario de Organización y otros dos estrechamente relacionados con Diego Macià, el alcalde de Elche, quien renunció a la presidencia de la última dirección provisional del PSPV cuando Manuel Chaves incorporó a Javier Paniagua a la dirección política del PSOE en contra de su criterio.
Asamblea al margen
Los siete críticos hacia Ciscar tienen previsto someter su vinculación efectiva a la nueva gestora a una asamblea convocada para hoy al margen de los cauces orgánicos del partido, una práctica que empieza a ser habitual en la Comunidad Valenciana.
La agrupación local de Elche, por su parte, tenía previsto debatir anoche la incorporación de sus dos representantes a la nueva dirección provisional. Pero la entrada en la gestora de estos dos dirigentes ha despertado recelos en otras agrupaciones de Alicante. Macià ha negociado durante las últimas semanas la posibilidad de constituir un bloque único procedente de Alicante que sumara a representantes de todas las familias y, a última hora del domingo, todavía reclamaba una representación que alcanzara un tercio de la nueva dirección provisional.
Desde una prudente distancia hacia todos los sectores del socialismo valenciano, Granados apelaba ayer a la cordura, se ofrecía como mediador y reiteraba que la única salida a la actual situación de beligerancia en el seno del PSPV pasa por organizar "un buen congreso".
El portavoz parlamentario del PSPV en las Cortes valencianas, Antonio Moreno, que llegó a ser propuesto por Macià como posible presidente de la gestora, también optó por la prudencia y puso su cargo a disposición de la nueva dirección provisional.