Un incendio acaba con la muerte por asfixia de 75 ovejas en Roquetas de Mar
Un incendio, originado por la quema de unas ramas de olivo, acabó en la muerte de un rebaño formado por 75 ovejas y cabras que perecieron ayer asfixiadas en el paraje de Cortijos de Marín, ubicado en el municipio almeriense de Roquetas de Mar. El ganado murió a consecuencia del intenso humo del fuego que penetró en el interior del almacén que hacía las funciones de redil.Tanto el ganado como el almacén eran propiedad de Juan Antonio López López. Hasta el momento no se conoce quien pudo ser la persona que prendió fuego a las ramas de olivo que se encontraban muy cerca del almacén y próximas tam...
Un incendio, originado por la quema de unas ramas de olivo, acabó en la muerte de un rebaño formado por 75 ovejas y cabras que perecieron ayer asfixiadas en el paraje de Cortijos de Marín, ubicado en el municipio almeriense de Roquetas de Mar. El ganado murió a consecuencia del intenso humo del fuego que penetró en el interior del almacén que hacía las funciones de redil.Tanto el ganado como el almacén eran propiedad de Juan Antonio López López. Hasta el momento no se conoce quien pudo ser la persona que prendió fuego a las ramas de olivo que se encontraban muy cerca del almacén y próximas también a una carretera. Un vehículo utilizado para el transporte de balas de paja para ganado y dos motores eléctricos que había dentro del mismo almacén resultaron también calcinados.
Los bomberos de Poniente recibieron una llamada de la Guardia Civil de Roquetas de Mar a las siete y diez de la mañana de ayer. A los pocos minutos, una dotación de ese parque formada por cinco bomberos llegó al lugar en el que se había originado el incendio. Sin embargo, las tareas de extinción fueron bastante complicadas debido al modo en el que se había originado el incendio. Eso provocó que las llamas no se pudieran apagar por completo hasta el mediodía.
Para conseguir extinguir totalmente el incendio, los bomberos tuvieron que emplear unos 20.000 litros de agua, repartidos en dos cubas y gastaron cinco garrafas de espuma con 50 litros de capacidad cada una. También utilizaron ocho mangueras de 25 milímetros de diámetro y otras ocho más de 45 milímetros.
Según fuentes de los bomberos de Poniente, el hecho de que el fuego se propagara hasta el almacén donde estaba el ganado se debió simplemente a la escasa distancia entre el lugar en el que se inició la quema de las ramas y la zona en la que estaba ubicado el almacén quemado.