Gerard polariza la atención

Hubo un tiempo en que Gerard andaba cabizbajo. El futbolista, siempre atento con la prensa, comparecía ante los medios de uvas a peras, y siempre se enfrentaba a las mismas preguntas. ¿Cómo lleva el banquillo? "Pues con resignación". Claudio Ranieri no tenía sitio para él. Allí estaban Angulo, Mendieta, Milla y Farinós. Los chicos de Ranieri, quien consideraba a Gerard demasiado fino e inexperto con 19 años. Otra cosa pensaba el centrocampista catalán: "Cuando hay que ponerle dos cojones, los pongo". Lo cierto es que Gerard apenas jugaba. El futbolista que Francisco Roig le había birlado al Ba...

Hubo un tiempo en que Gerard andaba cabizbajo. El futbolista, siempre atento con la prensa, comparecía ante los medios de uvas a peras, y siempre se enfrentaba a las mismas preguntas. ¿Cómo lleva el banquillo? "Pues con resignación". Claudio Ranieri no tenía sitio para él. Allí estaban Angulo, Mendieta, Milla y Farinós. Los chicos de Ranieri, quien consideraba a Gerard demasiado fino e inexperto con 19 años. Otra cosa pensaba el centrocampista catalán: "Cuando hay que ponerle dos cojones, los pongo". Lo cierto es que Gerard apenas jugaba. El futbolista que Francisco Roig le había birlado al Barcelona con un cambio de residencia, el recambio de Guardiola, como entonces era considerado, fue condenado al ostracismo por un técnico que recelaba de las cualidades de uno de los jugadores españoles con más proyección.Una de esas cualidades es su excelente llegada, ratificada el miércoles ante el Lazio con tres goles (el Valencia ganó 5-2). Otra, su capacidad de sacrificio. En este sentido, Gerard se curtió la temporada pasada en Vitoria, adonde se marchó viendo que en el Valencia tenía pocas opciones. Muchos creyeron que el destino no era el idóneo para Gerard, con pocos kilómetros en Primera. De hecho, sólo jugó nueve partidos con Ranieri en la temporada 97-98. Pero a Gerard le fue de perillas en el modesto Alavés: jugó 29 encuentros y marcó siete goles. Se endureció.

El Valencia se apresuró a repescar a Gerard ante la nueva etapa que afronta el club con Héctor Cúper en el banquillo. La lesión de Milla, uno de los bastiones del centro del campo valencianista la pasada temporada, en pretemporada, allanó el camino al joven futbolista. Gerard ganó la titularidad en la tercera jornada de Liga y, desde entonces, sólo ha salido del equipo por sanción. En total, ha disputado 27 de los 31 encuentros de Liga y ha marcado cuatro goles.

En la trayectoria de Gerard destaca sus prestaciones ante los grandes. Le marcó al Madrid en el Bernabéu, al Bayern en el Olímpico de Múnich, y al Barcelona en Mestalla. En la Liga de Campeones, el internacional sub 21 sólo se ha perdido un partido: en Old Trafford frente al Manchester. Su ausencia, por sanción, coincidió con la primera derrota del Valencia en la Liga de Campeones. (la otra fue en Florencia).Ahora, lanzado, codiciado por varios grandes, entre ellos el Milan, Gerard no ha perdido un ápice de su modestia. Es un chaval abierto, siempre dispuesto a sonreír, que disfruta como nunca. Su sensacional partido ante el Lazio le ha consagrado en Europa. Arianno Braida, uno de los hombres fuertes del cuerpo técnico del Milan, presenció la exhibición de Gerard en Mestalla. El Valencia teme la inminente marcha de uno de sus baluartes, a quien todavía le quedan dos temporada de contrato de las cinco que firmó hace tres años a razón de 150 millones de pesetas por cada una de ellas. Pedro Cortés, presidente del Valencia, reconoció ayer que ya se ha puesto en contacto por el representante de Gerard, José María Orobitg, para mejorar el contrato del joven futbolista, que el pasado mes de marzo cumplió 21 años. Su cláusula de rescisión, 4.000 millones de pesetas, se antoja asequible para clubes como el Milan. Eso piensa el Valencia, que quiere atar al futbolista tal y como hizo con Mendieta (25 años) el año pasado y como pretende hacer con Farinós (21), otra de las joyas del Valencia.

La actuación de Gerard, por cierto, no pasó inadvertida para el seleccionador nacional, José Antonio Camacho, que presenció el encuentro en Mestalla.

Por otro lado, Cúper fue ayer categórico: prefiere al Chelsea en las semifinales de la Liga de Campeones en caso de clasificarse: "El Barcelona puede tener algún traspié, como ocurrió en Londres, pero creo que es un equipo mucho más sólido. Desde luego, ante el Chelsea tendríamos más opciones de llegar a la final".