La plantilla del Madrid rechaza opinar sobre el regreso de Anelka

La plantilla del Real Madrid ha sellado un pacto de silencio para evitar pronunciarse sobre la vuelta de Anelka al equipo. Hierro, uno de los capitanes del equipo, y Guti -los dos jugadores que ayer comparecieron ante los medios de comunicación tras el entrenamiento- fueron inflexibles en ese aspecto. "No tengo nada que decir al respecto; ni antes, ni durante, ni ahora. El tema de Anelka es un caso cerrado y no hablo de él", aseguró Hierro con rotundidad. Según el central malagueño, la plantilla tomó la decisión de mantenerse al margen del asunto "antes de conocer la decisión de la directiva"....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La plantilla del Real Madrid ha sellado un pacto de silencio para evitar pronunciarse sobre la vuelta de Anelka al equipo. Hierro, uno de los capitanes del equipo, y Guti -los dos jugadores que ayer comparecieron ante los medios de comunicación tras el entrenamiento- fueron inflexibles en ese aspecto. "No tengo nada que decir al respecto; ni antes, ni durante, ni ahora. El tema de Anelka es un caso cerrado y no hablo de él", aseguró Hierro con rotundidad. Según el central malagueño, la plantilla tomó la decisión de mantenerse al margen del asunto "antes de conocer la decisión de la directiva". "Todos entendemos que no es el momento de hablar del tema, así que no tengo nada más que decir", zanjó Hierro, el jugador que recibió los ataques más duros por parte de Anelka en una entrevista trufada de críticas al Madrid que el francés concedió a France Football pocos días después de su deserción.

Guti siguió la misma línea que su compañero. "Lo mejor es que nosotros nos mantengamos al margen en el caso Anelka. Son decisiones de la directiva y si hay que decir algo se dirá, pero ahora es mejor no comentar nada", aseguró el centrocampista.

La plantilla se esfuerza en trasladar la impresión de que la suspensión de empleo y sueldo del delantero francés y su posterior readmisión han sido decisiones del club sobre las que los jugadores no tienen nada que opinar, pero la realidad parece otra. Que Karembeu o Julio César -dos de los mejores amigos de Anelka en el vestuario del Real Madrid como el propio jugador ha reconocido- sí hayan hablado de la vuelta del francés, y en ambos casos a su favor, demuestra que la plantilla está dividida en este asunto.

Unos pocos jugadores, los más cercanos al delantero, abogan por la reconciliación -"Todos somos cristianos. Creo en el perdón", ha dicho Karembeu-. El resto, con los pesos pesados del vestuario a la cabeza, no olvidan las críticas de Anelka. Como dijo Jaime Ussía, el portavoz de la junta directiva que el miércoles anunció la vuelta del jugador al equipo, "el regreso de Anelka no va a ser un camino de rosas, pero los jugadores tendrán que aceptar la decisión tomada".

A puerta cerrada

Por primera vez desde la llegada de Vicente Del Bosque al banquillo del Madrid, el equipo entrenará hoy a puerta cerrada a partir de las 11.00 en la Ciudad Deportiva. Será la última sesión de trabajo antes del partido del sábado frente a la Real Sociedad, en el que el Madrid corre el riesgo de quedar fuera de la lucha por el título si no logra la victoria.

Contra los donostiarras, serán bajas seguras Hierro, Sanchis y Morientes. Los dos últimos se entrenaron ayer por separado y el delantero llegó incluso a tocar el balón, pero sigue siendo complicado que el martes pueda reaparecer frente al Manchester. Raúl y Roberto Carlos, a los que se concedió un día de descanso, no entrenaron.