El Depor, sin brasileños

Olvidado ya el fracaso de la pasada semana en el Camp Nou, el Deportivo regresa a su fortaleza de Riazor con el propósito habitual de enmendar en casa los yerros cometidos en campo ajeno. El rival de esta tarde (19.30, Canal +) es el Oviedo, antepenúltimo clasificado y que todavía no ha vencido como visitante. El principal motivo de inquietud en A Coruña es que el entrenador, Javier Irureta, no podrá disponer de tres de sus brasileños, la base del equipo. El choque servirá además para que Luis Aragonés, técnico del Oviedo, supere una curiosa marca: alcanzará el millar de partidos en Primera, s...

Olvidado ya el fracaso de la pasada semana en el Camp Nou, el Deportivo regresa a su fortaleza de Riazor con el propósito habitual de enmendar en casa los yerros cometidos en campo ajeno. El rival de esta tarde (19.30, Canal +) es el Oviedo, antepenúltimo clasificado y que todavía no ha vencido como visitante. El principal motivo de inquietud en A Coruña es que el entrenador, Javier Irureta, no podrá disponer de tres de sus brasileños, la base del equipo. El choque servirá además para que Luis Aragonés, técnico del Oviedo, supere una curiosa marca: alcanzará el millar de partidos en Primera, sumadas sus etapas como jugador y entrenador.La afición deportivista parece haberse acostumbrado a la extraña rutina de cambiar radicalmente de estado de ánimo de una semana a otra. Cuando el equipo sale de A Coruña, acumula fracaso tras fracaso y el pesimismo se apodera de la parroquia blanquiazul. Pero siete días después, el Deportivo vuelve a Riazor, despacha a sus rivales con autoridad y el sueño del título toma cuerpo otra vez.

La derrota en Barcelona ha tenido secuelas en cuanto al parte de bajas, pero el equipo ha logrado ponerse a salvo de reproches. Aunque el Deportivo volvió a demostrar su preocupante falta de empaque para competir en los grandes escenarios, la actuación del árbitro Medina Cantalejo sirvió de perfecta cortina de humo para que el líder saliese indemne del examen de la crítica.

Las bajas de los tres brasileños suponen un grave contratiempo. Djalminha estaba siendo el hombre decisivo en los partidos de casa, mientras que Flavio y Mauro Silva constituyen la columna vertebral del medio campo. La ausencia del primero será cubierta por Turu Flores, mientras que en el eje del equipo comparecerán Jaime y Jokanovic.

Irureta es consciente de que su equipo tiende a adoptar una actitud acomodaticia frente a los rivales teóricamente inferiores, y tal vez por ello ayer se dedicó a exagerar los méritos del adversario. El técnico vasco definió al Oviedo como un gran equipo e incluso consideró que el choque de esta tarde "es el más importante que le queda al Deportivo hasta final de Liga".

La curiosidad del día la aportará Luis Aragonés, que cumplirá un millar de partidos en Primera. La marca de El Sabio de Hortaleza resulta asombrosa: desde el césped o desde el banquillo, ha estado presente en casi la mitad de las jornadas de Liga disputadas en toda la historia (un total de 2.107). Debutó en 1960 y ha participado en 359 partidos como jugador y en 640 como entrenador. Pero el aval de la historia sirve de poco ante la apurada situación del Oviedo, amenazado de descenso. "Sabemos navegar en estas aguas y no estamos nerviosos", asegura Aragonés.

Deportivo: Songo'o; Manuel Pablo, Donato, Schurrer, Romero; Jaime, Jokanovic; Víctor, Turu Flores, Fran; y Makaay.

Oviedo: Esteban; Keita, Danjou, Boris; Losada, Paulo Bento, Nadj, Rabarivoy, Dubovsky; Rubén y Dely Valdés.