IU hace oídos sordos a las críticas internas para disimular la crisis ante la negociación con Chaves

No hay similitud entre la crisis interna del PA e IU. En los andalucistas afecta al próximo grupo parlamentario. En la federación hay garantías de unidad. Ese es el mensaje que de forma inequívoca se esfuerzan en lanzar los dirigentes de IU en Andalucía, preocupados porque Manuel Chaves utilice este argumento para optar por un gobierno en solitario y deje de lado a sus dos pretendientes. Por ello, oídos sordos y silencio ante las voces disonantes. Regla de oro que ayer Antonio Romero, el coordinador de IU, cumplió a rajatable: "No tengo nada que decir de Concha Caballero".

Romero se mos...

No hay similitud entre la crisis interna del PA e IU. En los andalucistas afecta al próximo grupo parlamentario. En la federación hay garantías de unidad. Ese es el mensaje que de forma inequívoca se esfuerzan en lanzar los dirigentes de IU en Andalucía, preocupados porque Manuel Chaves utilice este argumento para optar por un gobierno en solitario y deje de lado a sus dos pretendientes. Por ello, oídos sordos y silencio ante las voces disonantes. Regla de oro que ayer Antonio Romero, el coordinador de IU, cumplió a rajatable: "No tengo nada que decir de Concha Caballero".

Romero se mostró ayer esquivo y rehuyó cualquier valoración a las declaraciones de la coordinadora de Izquierda Unida de Sevilla y actual portavoz del grupo parlamentario, Concha Caballero, en las que ésta pedía "regeneración" de cargos, organización e ideas desde las bases, advirtiendo incluso de que en caso contrario existe el riesgo de "fractura" en la organización.El coordinador regional de IU en Andalucía eludió también pronunciarse sobre un hecho cantado, sus aspiraciones a asumir el cargo de portavoz del grupo parlamentario en la próxima legislatura. ¿También quiere ser presidente del grupo?, le cuestionó este periódico. "Sigo sin hablar, pero esa figura nunca la ha tenido Izquierda Unida", afirmó Romero.

Aunque en Izquierda Unida no se interpretan las declaraciones de Caballero como un intento de minar el próximo grupo parlamentario, cuyo control está aparentemente en manos de Romero, distintas fuentes de la dirección no quieren que puedan ser entendidas por el PSOE como el anticipo de una crisis y un riesgo ante un hipotético acuerdo de estabilidad.

Aunque el IU se da por hecho que el secretario general del PSOE de Andalucía y presidente de la Junta en funciones, Manuel Chaves, va a optar finalmente por un gobierno en solitario, confían en que la federación sea el partido con el que se intente alcanzar acuerdos de gobierno, aunque sean puntuales, para sacar adelante iniciativas parlamentarias. En este sentido, la preocupación es dar una imagen de "solvencia" y "unidad" del grupo ante la sociedad y en las negociaciones con los socialistas.

Izquierda Unida y los partidos que la componen afrontan una semana clave. Hoy está previsto en Sevilla el comité central del PCA y el próximo sábado en Málaga, el Consejo Andaluz de IU donde Romero pondrá su cargo de coordinador regional a disposición del máximo órgano de decisión entre asambleas.

Reparto de tareas

Tan sólo un día después, el propio Romero ha convocado a los diputados electos de la federación -en total son seis- para nombrar al portavoz, así como para el reparto de las otras responsabilidades en el grupo parlamentario, como la Mesa del Parlamento, el senador en representación de la comunidad, el portavoz adjunto y alguna presidencia de comisión.

Dirigentes de la coalición en Málaga, que apoyan la continuidad de Romero al frente de la coordinación regional, están convencidos de que el actual líder será refrendado en el puesto, al menos hasta la próxima asamblea. Independientemente de ello, incluso si no es ratificado, defienden la idoneidad de Romero para asumir la portavocía parlamentaria y ponen como ejemplo a Luis Carlos Rejón, que actuó de portavoz tras dejar de ser máximo responsable de IU. La continuidad de Rejón, no obstante, se debió a una exigencia del CUT a cambio de apoyar a Romero como coordinador regional.

Para este sector, que apoya a Romero, los pésimos resultados electorales obtenidos han puesto a la federación "ante un riesgo casi de desaparecer", por lo que consideran que no es época de catarsis colectiva. Se trataría de aguantar el chaparrón y mirar que en el horizonte no hay nuevas citas electorales hasta dentro de tres años, tiempo suficiente para acometer cambios profundos pero sin convulsiones. Algo que no comparten otros sectores más combativos n otras provincias andaluzas, que apuestan por una renovación inmediata en los órganos de dirección.

Por otro lado, la ejecutivadel Pasoc, integrado en IU, rechazó ayer que Romero dimita del cargo, informa Efe.