Un mes de presiones políticas

Azucarera Ebro Agrícola ha vivido en el último mes un trepidante periodo de presiones políticas que han tenido como epicentro a su presidente, Vicente de la Calle. Era el 3 de febrero cuando el presidente tenía previsto presentar su dimisión debido a las presiones políticas que sentía por parte del presidente de Castilla y León, Juan José de Lucas, y de otras instancias del PP. De la Calle, que llevaba en ese momento justo un año en el cargo, llegó como consejero independiente, aunque el sector azucarero entendió que era una persona de confianza del ministro de Economía, Rodrigo Rato.Tras apar...

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Azucarera Ebro Agrícola ha vivido en el último mes un trepidante periodo de presiones políticas que han tenido como epicentro a su presidente, Vicente de la Calle. Era el 3 de febrero cuando el presidente tenía previsto presentar su dimisión debido a las presiones políticas que sentía por parte del presidente de Castilla y León, Juan José de Lucas, y de otras instancias del PP. De la Calle, que llevaba en ese momento justo un año en el cargo, llegó como consejero independiente, aunque el sector azucarero entendió que era una persona de confianza del ministro de Economía, Rodrigo Rato.Tras aparcar su dimisión el 3 de marzo, comenzaron a arreciar las críticas. Un día después, el presidente de Caja España, Marcial Manzano; el de Caja Segovia, Atilano Soto, y el de Caja Duero, Félix Pastor, mostraron su total rechazo a las manifestaciones hechas a la prensa por parte de Vicente de la Calle en el sentido de que estas cajas habían dejado un agujero financiero en la empresa azucarera. Los dirigentes de las cajas se reservaron el derecho de emprender acciones legales dentro del abierto enfrentamiento en el consejo.

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El día 15 de febrero la crisis de la empresa se cobra tres nuevas víctimas. La dirección de la entidad decidió suspender de empleo y sueldo al director comercial, Fernando Pérez; al administrador comercial, Florencio Abián, y al administrador de fábricas, Ángel Puerta. Esta decisión se produjo unos días después de conocerse el movimiento ficticio de producción de azúcar entre las fábricas. El 24 de febrero se comunica que se aplaza el consejo de administración para después de las elecciones generales, aunque este hecho no logra apaciguar las aguas. El PSOE incorpora a su artillería de mensajes de la campaña electoral la situación de la empresa y culpa de ello a Rato.

El pasado día 6 de marzo, Marcial Manzano y Atilano Soto anuncian que dimiten de todos los cargos que tienen en la sociedad azucarera. El primero era presidente de la comisión de Auditoría y el segundo de la de Retribuciones. Hoy, de nuevo, las cajas pedirán la dimisión de Vicente de la Calle.