El 'Zafir' está enterrado en el fango, lo que imposibilita rescatar a las víctimas Un robot submarino filma los restos, bajo ocho metros de arena
Los cuerpos de los 10 marineros españoles que se hundieron con el Zafir en aguas del mar Jónico el 14 de febrero no podrán ser rescatados, con casi total seguridad, debido a la complicada posición en que está la nave, con la popa hundida unos ocho metros en el fango, bajo más de 480 metros de agua. Esta información ha sido obtenida gracias a la filmación que ha llevado a cabo un robot submarino.
Los datos obtenidos por el robot del buque Sentinella (propiedad de la empresa Impresub) no dejan casi espacio a la esperanza. "El barco está prácticamente entero pero la proa está levantada y l...
Los cuerpos de los 10 marineros españoles que se hundieron con el Zafir en aguas del mar Jónico el 14 de febrero no podrán ser rescatados, con casi total seguridad, debido a la complicada posición en que está la nave, con la popa hundida unos ocho metros en el fango, bajo más de 480 metros de agua. Esta información ha sido obtenida gracias a la filmación que ha llevado a cabo un robot submarino.
Los datos obtenidos por el robot del buque Sentinella (propiedad de la empresa Impresub) no dejan casi espacio a la esperanza. "El barco está prácticamente entero pero la proa está levantada y la popa (donde están el puente de mando y los camarotes) está hundida en el fango hasta unos ocho metros de profundidad", explicó ayer el cónsul de España en Nápoles, Miguel Benzo, que estuvo presente en el encuentro con el perito y los familiares de las víctimas. El impacto sufrido por el Zafir, al ser embestido por el Espresso de Catania el 14 de febrero, provocó un corrimiento de la carga (7.000 toneladas de cemento) que portaba el mercante de bandera portuguesa y su hundimiento inmediato. La zona del puente de mando, a juzgar por las imágenes que ha sacado el robot y que serán entregadas inmediatamente a la juez que instruye el caso, está aplastada contra el fondo, convertida en un amasijo de hierros y cristales rotos.Los datos aportados por Impresub, especializada en el rescate de naves hundidas, serán analizados ahora por la juez de Catanzaro Paola de Franceschi, que ayer anunció que convocará a los familiares de los desaparecidos a una reunión para informarles de la situación.
"Toda ha terminado para nosotros", comentó ayer a este periódico José Manuel Souto, hijo del primer oficial del Zafir, desaparecido en el accidente. "Esperamos que el ingeniero nos dé todos los detalles, pero está claro que es prácticamente imposible rescatar el barco", añadió.