Los técnicos se rebelan contra los micrófonos

Los entrenadores de la NBA prefieren pagar 17 millones de pesetas a dejarse grabar

La desaparición de las pistas de Michael Jordan ha provocado una caída del 14% de espectadores para los partidos televisados de la NBA y la cadena de televisión NBC busca a la desesperada medios para recuperarlos. Su última idea es colocar micrófonos a los entrenadores y cámaras en los vestuarios, a lo que se niegan técnicos y jugadores. Hace dos domingos, Pat Riley, al frente de los Heat de Miami, abrió la protesta y rechazó el micrófono. Le secundó este domingo Paul Westphal, de los SuperSonics de Seattle. Superada la sorpresa inicial, la NBC ha impuesto una multa de 100.000 dólares (17 mill...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La desaparición de las pistas de Michael Jordan ha provocado una caída del 14% de espectadores para los partidos televisados de la NBA y la cadena de televisión NBC busca a la desesperada medios para recuperarlos. Su última idea es colocar micrófonos a los entrenadores y cámaras en los vestuarios, a lo que se niegan técnicos y jugadores. Hace dos domingos, Pat Riley, al frente de los Heat de Miami, abrió la protesta y rechazó el micrófono. Le secundó este domingo Paul Westphal, de los SuperSonics de Seattle. Superada la sorpresa inicial, la NBC ha impuesto una multa de 100.000 dólares (17 millones de pesetas) al propietario del club, que Westphal dice que pagará si pierde los recursos que piensa plantear.Para Westphal, esta concesión del juego al espectáculo "es un serio error". Abunda así en la idea manifestada por Riley, en las reservas mostradas igualmente por Phil Jackson, de los Lakers; Jeff Van Gundy, de los Nicks, y Larry Bird, de los Pacers. El entrenador de los Jazz de Utah, Jerry Sloan, ha llegado a decir que se jugará el cuello contra el micrófono.

La rebelión se produjo en el partido que el equipo de Seattle disputó en casa ante los Raptors de Toronto, cuyo entrenador, Butch Carter, fue forzado por el manager a llevar micrófono pese a que los jugadores le dijeron que no se lo pusiera. Butch Carter no volverá a pasar por el aro. "No puedo perder el respeto de mis jugadores", ha dicho. "Si hay que pagar una multa, la pagaré".

La NBA impuso unilateralmente micrófonos. Su máximo responsable, David Stern, lo ve como un medio de ganar espectadores en la época de Internet y equipara el rechazo de jugadores y entrenadores con "querer echar para atrás el reloj". Tras la negativa de Riley, la NBC se sacó de la manga la multa de 100.000 dólares para los propietarios y advirtió a Riley, que la próxima vez que se niegue a ponerse el micrófono el propietario será castigado con 200.000. Wetsphal no quiere que los propietarios paguen por su modo de defender la integridad del juego y que él abonará la multa si fracasa su recurso.

Archivado En