El Atlético se juega su autoestima en Lens

Todo son incertidumbres en el Atlético. Tan zarandeado por cuestiones deportivas y judiciales, cada asalto rojiblanco tiene un aire desconcertante. Como ocurre ante el choque europeo de esta noche (21.00) frente al Lens, un equipo sin pedigrí alguno que amenaza seriamente con frustrar la aventura europea del Atlético tras el 2-2 del Calderón. Ante trance semejante, la respuesta de los madrileños es una incógnita. El club está expuesto a la capacidad de Radomir Antic para agitar su chistera. Y, por supuesto, a las reservas anímicas de un vestuario que padece un sarampión deportivo y empresarial...

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Todo son incertidumbres en el Atlético. Tan zarandeado por cuestiones deportivas y judiciales, cada asalto rojiblanco tiene un aire desconcertante. Como ocurre ante el choque europeo de esta noche (21.00) frente al Lens, un equipo sin pedigrí alguno que amenaza seriamente con frustrar la aventura europea del Atlético tras el 2-2 del Calderón. Ante trance semejante, la respuesta de los madrileños es una incógnita. El club está expuesto a la capacidad de Radomir Antic para agitar su chistera. Y, por supuesto, a las reservas anímicas de un vestuario que padece un sarampión deportivo y empresarial. Antic se distingue por su sobresaliente manejo en las distancias cortas, pero el técnico serbio tiene tres fugas abiertas y quizá se vea obligado a decidir: ¿evitar miserias mayores en la Liga o arañar un trozo de gloria en la UEFA y la Copa? "Todos los años suspiramos para llegar a Europa como para ahora dar la espalda al torneo". Eso declaró Antic ayer en Lille, ciudad situada a unos 40 kilómetros de Lens en la que se hospeda el Atlético. Para el técnico ésta es una ocasión extraordinaria para que el equipo recupere la autoestima. Le agrada el reto: "No lo tenemos todo tan en contra, tenemos una gran oportunidad".

A Antic le estimula jugar en el estadio Félix Bollaert, donde se congregan 40.000 de las gargantas más calurosas de todo el fútbol francés. Ha estudiado al Lens y sueña con que se vuelva un poco amarrete y su equipo se convierta en actor principal. Para ello, ha insistido a sus jugadores en tres artículos capitales de su libro de instrucciones: aumentar la posesión con salidas más elaboradas y pausadas; mejorar las jugadas de estrategia, y afinar la puntería con largas sesiones de remates. Tres aspectos que provocaban un sarpullido en Ranieri, pero que resultarán decisivos frente al Lens, que practica una tenaz presión en el centro de la cancha. Antic está convencido de que el Atlético encontrará espacios si maneja las pausas necesarias para superar la barricada francesa. Luego, todo será cosa de Hasselbaink, la única escopeta ajustada en el Atlético. El Lens marca en zona, con una línea de cuatro defensas, y el holandés deberá aprovechar cualquier rendija para explotar su velocidad.

Con Fernando Elvira, asesor del administrador judicial del club, al frente de la expedición, el Atlético comproborá hoy el efecto de Antic, el mejor sedante para buena parte del Calderón, en el vestuario.

Lens: Warmuz; Sikora, Pierre-Fanfan, Ismaël, Queudrue; Blanchard, Dacourt, Coridon, Brunel, Moreira; y Nouma.

Atlético: Molina; Aguilera, Santi, Gamarra, Capdevila; Paunovic, Bejbl, Lardín; Valerón; Hasselbaink y Correa.

Árbitro: Levnikov (Rusia).

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