Almunia y Frutos celebrarán otro acto conjunto pocas horas antes del cierre de la campaña
El PSOE e Izquierda Unida harán en la mañana del viernes, pocas horas antes de que finalice la campaña, un último esfuerzo para tratar de convencer al electorado abstencionista de izquierdas de que debe ir a las urnas. Un nuevo acto conjunto en Madrid, esta vez promovido por el sindicalismo -los intelectuales fueron los que llevaron formalmente la iniciativa en el del pasado viernes- permitirá a sus dos candidatos, Joaquín Almunia y Francisco Frutos, volver a fundirse en un abrazo público antes de protagonizar por la noche el cierre de campaña de sus respectivas formaciones.
La estructu...
El PSOE e Izquierda Unida harán en la mañana del viernes, pocas horas antes de que finalice la campaña, un último esfuerzo para tratar de convencer al electorado abstencionista de izquierdas de que debe ir a las urnas. Un nuevo acto conjunto en Madrid, esta vez promovido por el sindicalismo -los intelectuales fueron los que llevaron formalmente la iniciativa en el del pasado viernes- permitirá a sus dos candidatos, Joaquín Almunia y Francisco Frutos, volver a fundirse en un abrazo público antes de protagonizar por la noche el cierre de campaña de sus respectivas formaciones.
La estructura de esta nueva iniciativa, surgida por el interés de que el pacto de la izquierda plural se visualice con total claridad, será casi idéntica a la de la semana pasada. Así, pues, también habrá unos promotores, al margen de los partidos en sí, que presentarán la propuesta de apoyo al acuerdo al que han llegado el PSOE e Izquierda Unida para luego dar paso a los discursos de los dos candidatos, Joaquín Almunia y Francisco Frutos, quienes no sólo agradecerán el gesto, sino que también aprovecharán la ocasión para pedir de nuevo el voto. Hasta el lugar será el mismo que el viernes pasado: el palacio de Cristal de la Arganzuela, en Madrid. La hora, las 12.30 de la mañana.La idea inicial es la de contar con la presencia de los dos máximos líderes sindicales, Antonio Gutiérrez (Comisiones Obreras) y Cándido Méndez (Unión General de Trabajadores), pero ayer no estaba confirmada la de ninguno de ellos. En su caso, acudirían de forma personal, como los restantes representantes del "mundo del trabajo", como quieren llamarlo los organizadores del acto.
Constataciones
Para mantener su independencia, los sindicatos, como tales, no pueden pedir el voto para ninguna formación, pero sus dirigentes y militantes, individualmente, son libres de adoptar la postura que crean oportuna. De hecho, Gutiérrez firmó el manifiesto de los intelectuales contra el Gobierno del PP, en el que se pedía el voto para el PSOE o IU, y, en cambio, Méndez no lo hizo.
El interés político del acto es evidente. Ambas formaciones han constatado durante la campaña dos puntos muy claros: que no están logrando movilizar tanto como creían en principio a los abstencionistas de izquierda que en otras ocasiones votaron por una u otra y que el pacto es el mejor activo político con el que se presentan ahora a las urnas. Así, lo que se pretende es reforzar el acuerdo, para aprovechar hasta sus últimos efectos movilizadores, y dejar muy claro que la izquierda tiene unos socios concretos, definidos, mientras que el PP no ha dicho aún con quien gobernaría si de nuevo consiguiera ganar.
La espectacularidad del acto se deriva de las escasas horas que cuando se celebre faltarán para que termine la campaña. En algún momento, algunos dirigentes llegaron a plantear incluso hacer un cierre de campaña conjunto en Madrid, pero la idea fue descartada rápidamente porque ambas fuerzas creen que algo así no se entendería, no sería creíble después de tantos años de desencuentro.
De todas maneras, si la cercanía del final de la campaña le concede más morbo político, la cita en sí será necesariamente menos vistosa que la de la semana pasada, puesto que quienes ofrezcan su respaldo a los candidatos, al margen de Gutiérrez y Méndez si acuden, son poco conocidas y no tienen la fuerza visual de las caras reconocibles de escritores, directores cinematográficos, actores o artistas.
Por los indecisos
Tras el acto conjunto, para el que las dos formaciones se habían reservado un hueco por si se organizaba, Almunia y Frutos acudirán con sus respectivos teloneros de lujo, Julio Anguita en el caso del segundo, a ofrecer en Madrid el último de sus mítines.
Será el clásico cierre de campaña, al que todos los partidos conceden una gran importancia no sólo por la expectación mediática que le rodea, sino también porque acostumbra a ser una especie de resumen de todos los contenidos que se han desarrollado durante estos días, por lo que puede ser clave. Además, su función no es menor, ya que ese 30% del electorado que se declara indeciso cuando ya quedan pocas horas para la votación, puede cambiar de opinión en uno u otro sentido al ver, leer o escuchar las breves apariciones en la televisión, la prensa o la radio de los diferentes líderes.