"Es necesario recomponer el espacio de izquierdas"
Rosa Cañadell, de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), es la candidata desconocida entre quienes tienen aspiraciones reales a obtener acta de diputado. Figura en EUiA como independiente, sin militar en ninguno de los partidos que integran el referente catalán de Izquierda Unida. Esta profesora, de 52 años, confía en lograr buenos resultados, en la estela del pacto entre Joaquín Almunia y Francisco Frutos."Es un programa de mínimos" afirma, "una oportunidad de que por primera vez haya un Gobierno de los socialistas escorado a la izquierda. Es evidente que el pacto es la consecuencia de que a lo...
Rosa Cañadell, de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), es la candidata desconocida entre quienes tienen aspiraciones reales a obtener acta de diputado. Figura en EUiA como independiente, sin militar en ninguno de los partidos que integran el referente catalán de Izquierda Unida. Esta profesora, de 52 años, confía en lograr buenos resultados, en la estela del pacto entre Joaquín Almunia y Francisco Frutos."Es un programa de mínimos" afirma, "una oportunidad de que por primera vez haya un Gobierno de los socialistas escorado a la izquierda. Es evidente que el pacto es la consecuencia de que a los socialistas no les salían las cuentas". Pero la candidata no está del todo satisfecha: "Nos habría gustado que el espíritu del pacto se hubiera trasladado a Cataluña", aunque fuera en forma de "declaración conjunta". Y se refiere directamente al acuerdo para el Senado entre PSC-ERC e IC-V: "Creo que los socialistas se precipitaron al confeccionar la Entesa sin contar con nosotros".
Cañadell considera que a partir del 13 de marzo "será necesario recomponer el espacio de izquierdas en Cataluña". En su opinión, la recomposición de la izquierda no pasa por unir listas: "Esto es lo que proponía IC-V, o algo peor: ir en sus listas". Y añade que una fusión entre los dos grupos no es sinónimo de reconstrucción de la izquierda radical. Defiende que EUiA es la única y verdadera izquierda radical en Cataluña.
Su campaña tiene un presupuesto de 45 millones de pesetas y es diferente: se ha apuntado a un piquete de la construcción para mostrar su apoyo al sector por la siniestralidad laboral, ha plantado un árbol, bajará a una mina y, sobre todo, defenderá la jornada de 35 horas como uno de los motores de la lucha de clases aquí y ahora.