Almunia asegura a los empresarios que lleva a IU a la gobernabilidad
Joaquín Almunia explicó ayer a una nutrida y selecta representación del empresariado catalán la virtud de su pacto electoral con Izquierda Unida (IU). El candidato socialista a la presidencia del Gobierno les dijo que buscó ese acuerdo porque "lleva al área de la gobernabilidad" a una fuerza que ha tenido "un papel importante" en España en los últimos 20 años. Pero eso se hace, especificó, sobre la base de las "coincidencias" de IU con el programa del PSOE. Y muy en particular con el marco económico que fija la Unión Europea y su pacto de estabilidad.
Almunia se sentó ayer entre Juan Ro...
Joaquín Almunia explicó ayer a una nutrida y selecta representación del empresariado catalán la virtud de su pacto electoral con Izquierda Unida (IU). El candidato socialista a la presidencia del Gobierno les dijo que buscó ese acuerdo porque "lleva al área de la gobernabilidad" a una fuerza que ha tenido "un papel importante" en España en los últimos 20 años. Pero eso se hace, especificó, sobre la base de las "coincidencias" de IU con el programa del PSOE. Y muy en particular con el marco económico que fija la Unión Europea y su pacto de estabilidad.
Almunia se sentó ayer entre Juan Rosell, presidente del Fomento del Trabajo Nacional, la patronal catalana, y José Manuel Lara, vicepresidente de Planeta, uno de los principales grupos empresariales con sede en Barcelona. Y en su misma mesa estaban Carlos Tusquets, presidente de Fibanc; Josep González, presidente de la patronal Pimec-Sefes, y Josep Maria Loza, director general de la Caja de Ahorros de Cataluña. Fue en un almuerzo celebrado en el mismo hotel donde Pasqual Maragall reunió hace medio año a unos 400 empresarios que quisieron aportar cada uno 100.000 pesetas a su campaña electoral. Ayer el cubierto costaba sólo 7.000 y los cerca de 300 comensales acudieron sólo para conocer el programa económico de Almunia.El candidato aclaró de entrada que no hubiese ni siquiera buscado pacto con IU si no hubiera sido sido sobre la base de aplicar el programa del PSOE. El acuerdo alcanzado, dijo, sitúa a IU en el "área de la gobernabilidad". Con sus peculiaridades, admitió, pero con la ventaja de hacer que sus ideas, en la medida que reciban apoyo de los ciudadanos, "sirvan para ser llevadas a la práctica y no para discutir o contestar desde fuera un sistema político, económico y social".
Distribución del crecimiento
El objetivo global del programa es, según lo expuesto por Almunia, conseguir que la economía española crezca más y de forma más estable y repartir mejor el fruto de este crecimiento. Y se desarrolla en cinco ejes. 1 Mejora del capital humano, en particular a través de la educación. 2. Aumento de la capacidad tecnológica de España, como opción ineludible enun mundo en el que la nueva economía se basa en la innovación constante. 3. Desarrollo de las infraestructuras , sobre todas las relacionadas con las telecomunicaciones. 4. Fomento de la creación de empresas y del dinamismo empresarial, sobre todo en los sectores emergentes y combinando la actuación del sector público con el privado. Y 5. Más competencia y más liberalización.
El candidato socialista se extendió en este punto. Recordó que en España fue la izquierda la que, en los años 80, emprendió la liberalización. "Nosotros fuimos quienes liberalizamos y privatizamos. Porque nos lo creemos. Lo único que lamentamos es no haber sabido teorizarlo como ha hecho Tony Blair".
Llegado a este punto, Almunia arremetió contra la forma en que el gobierno de Aznar ha continuado esta parte de la política de los gobiernos del PSOE. "Ahora se ha privatizado sin liberalizar", dijo, " e introduciendo politización, lo que no es bueno".
El balance de los 4 años de gobierno del PP en este apartado es, dijo Almunia a los empresarios, "que no hay más competencia que antes", hay en cambio "una oligopolización" de la economía que perjudica a los usuarios y a los empresarios porque mantiene altos los precios, sobre todo de los servicios, como las telecomunicaciones, y la energia. "Quienes creemos en la economía de mercado queremos que funcione como tal y no como la suma de unos pocos monopolios", afirmó.
Pero lo que mejor cayó entre los 400 empresarios catalanes reunidos para compartir mantel con el candidato del PSOE fue el anuncio de que un eventual gobierno presidido por él no aplicará por ley la semana laboral de 35 horas. Almunia se distancia así de lo que ha aprobado en Francia su correligionario Lionel Jospin con los comunistas en el gobierno. También se desmarca de lo que hizo en Italia el hoy presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, también con apoyo de los comunistas, en este caso desde fuera del gobierno.
Asimismo, sabedor de que para los empresarios los asuntos fiscales son claves, el candidato del PSOE transmitió a los asistentes el compromiso de que no subirá la presión fiscal. Sin embargo, algunos de los comensales se mostraron en contra de un cambio en la tributación de las plusvalías, que ahora pagan a un tipo único del 20% independientementemente de la renta del contribuyente, siempre que se obtengan en al menos tres años. Almunia dijo ayer que este tipo de tributación cambiará si gana las elecciones para volver a un sistema en el que se reduzca la carga fiscal de las plusvalías en función del tiempo en el que se han obtenido.
La sensación de un asistente al encuentro era que el candidato socialista parecía "más convencido" que de sus posibilidades que antes del pacto con IU. Otro empresario notó en el discurso de Almunia un énfasis en minimizar los efectos de una hipotética a entrada de IU en el área de un eventual gobierno de izquierdas. "Almunia dice que el acuerdo con IU representa que este último se centre, por decirlo así, y deje de ser un partido casi fuera del sistema", dijo uno de los asistentes al acto.