GENTE

HERENCIAS Y OPERACIONES

Lo suyo ya es casi una obsesión. Carmina Ordóñez cada vez que quiere comentar algo en exclusiva se va a Marruecos, se enchufa el velo en la cabeza, se viste con la chilaba, y a despotricar. En esta ocasión, el viaje es para hablar, y no muy bien, por cierto, de Pilar Lezcano, viuda de su padre, en Semana. No está contenta Carmina con el reparto de la herencia. Y eso que ha cobrado 120 millones, pero le pone de los nervios que la viuda disfrute de objetos que también pertenecían a su madre. En fin, feo asunto este del dinero. Camilo Sesto está ingresado en un hospital. Necesita un hígado urgent...

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Lo suyo ya es casi una obsesión. Carmina Ordóñez cada vez que quiere comentar algo en exclusiva se va a Marruecos, se enchufa el velo en la cabeza, se viste con la chilaba, y a despotricar. En esta ocasión, el viaje es para hablar, y no muy bien, por cierto, de Pilar Lezcano, viuda de su padre, en Semana. No está contenta Carmina con el reparto de la herencia. Y eso que ha cobrado 120 millones, pero le pone de los nervios que la viuda disfrute de objetos que también pertenecían a su madre. En fin, feo asunto este del dinero. Camilo Sesto está ingresado en un hospital. Necesita un hígado urgentemente, según cuenta Lecturas. Y ya que estamos metidos en operaciones, Mari Cielo Pajares se ha hecho unos arreglitos: un poco de pecho, una liposucción. Para demostrarlo sale en Semana, mientras el médico le explica, rotulador en mano, la parte del muslo que va a ser reducida. Pero hablemos de cosas más agradables. Por ejemplo, la nueva boda de Karina, que como ya no le quedaban casi ritos para casarse -ya probó la Iglesia y la boda exótica en Polinesia- eligió el rito celta, con druida incluido, con su nuevo ya marido, Miguel León, según enseñan Diez Minutos y Lecturas. Y todas las revistas se hacen eco de las lágrimas de Estefanía de Mónaco preocupada por la salud de su padre y de la entrega de los premios Goya.- I,

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