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La presidenta, siete ex maridos para una Copa

Georgia Frontiere, de 72 años, fue el domingo la reina del Georgia Dome. Allí estaba ella, en lo alto del podio, recibiendo en el estadio cubierto de Atlanta el trofeo que corresponde al ganador de la Super Bowl. Su equipo, el peor de la pasada década, había ganado y para ella era la hora de la vindicación.Frontiere es el apellido que lleva Georgia por su séptimo marido, el compositor Dominic Frontiere, del que ya está divorciada. Ahora vive con un músico diez años más joven, Earl Weather Wax. Ella sabe de hombres. Es la única propietaria de un equipo de la NFL y conoció a su sexto marido, Car...

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Georgia Frontiere, de 72 años, fue el domingo la reina del Georgia Dome. Allí estaba ella, en lo alto del podio, recibiendo en el estadio cubierto de Atlanta el trofeo que corresponde al ganador de la Super Bowl. Su equipo, el peor de la pasada década, había ganado y para ella era la hora de la vindicación.Frontiere es el apellido que lleva Georgia por su séptimo marido, el compositor Dominic Frontiere, del que ya está divorciada. Ahora vive con un músico diez años más joven, Earl Weather Wax. Ella sabe de hombres. Es la única propietaria de un equipo de la NFL y conoció a su sexto marido, Carroll Rosenbloom, hace muchos años, cuando aquel a quien uno de sus entrenadores llamaba El Padrino coincidió con la bella rubia en una fiesta en Palm Beach. Georgia había caído en Florida, tras pasar por los casinos de Las Vegas, siguiendo una carrera de cantante de night clubs que había soñado como cantante de ópera. Rosenbloom se rindió ante la cantante y tuvo con ella dos hijos antes de divorciarse de la que había sido su esposa durante 25 años.

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Fue una relación propia de novela barata en un ambiente de lujo hollywoodiense y bajos fondos. Rosenbloom murió ahogado hace 20 años en la playa de Florida. El informe oficial cerró el caso como un accidente. Un documental de la televisión pública apuntó después que Rosebloom murió a manos de unos submarinistas. El propietario apostaba en ocasiones contra los Rams y ayudaba a sus apuestas obligando al entrenador a prescindir de los jugadores más capacitados. Un socio suyo en las apuestas fue hallado muerto, dos meses después del accidente de Florida, en el maletero de un Rolls en Hollywood.

Georgia heredó el 70% de los entonces Los Ángeles Rams conforme a lo estipulado en el testamento de Rosenbloom, documento que miembros de la otra parte de la familia sospechaban no era el último. No apareció otro testamento y Georgia se convirtió en propietaria de los Rams, un histórico con cuatro décadas de residencia en Los Ángeles, seguían sin ganar el corazón de los aficionados y Georgia, nacida en St. Louis, decidió hace cinco años llevar el equipo a su ciudad natal, atraída por la oferta de un nuevo estadio cubierto y la seguridad de sacar todos los años beneficios de unos 20 millones de dólares.

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