"Me siento totalmente madrileño", afirma Josep Maria Flotats

Madrid Su carnet de identidad lo deja bien claro. Josep Maria Flotats vive en Madrid y así lo ha dicho cuando se ha ido a renovar el DNI. Cuando se habla con él de proyectos profesionales aún está más claro. Tiene planes, y no precisamente a corto plazo, ligados a esta ciudad. "Me siento totalmente madrileño", dice, "de la misma manera que me sentía parisino cuando vivía en París; siempre me sentiré de la ciudad en la que mi trabajo pueda llevarlo a cabo libremente y con placer, donde sea aceptado y encima reconocido. ¿Qué más quiere un artista?".

Uno de los proyectos de Flotats es recr...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Madrid Su carnet de identidad lo deja bien claro. Josep Maria Flotats vive en Madrid y así lo ha dicho cuando se ha ido a renovar el DNI. Cuando se habla con él de proyectos profesionales aún está más claro. Tiene planes, y no precisamente a corto plazo, ligados a esta ciudad. "Me siento totalmente madrileño", dice, "de la misma manera que me sentía parisino cuando vivía en París; siempre me sentiré de la ciudad en la que mi trabajo pueda llevarlo a cabo libremente y con placer, donde sea aceptado y encima reconocido. ¿Qué más quiere un artista?".

Uno de los proyectos de Flotats es recrear y jugar de mil y una maneras con Arte, su gran triunfo, para que siga en cartel, y no sólo en Madrid. Aunque asegura que nunca se puede afirmar que pasará con un éxito el día de mañana. En cualquier caso ya está comprometido a visitar Barcelona, a principios de la temporada 2000-2001, en el Tívoli, el 11 de septiembre. Pero volverá a donde hoy tiene su casa. En Madrid nadie recuerda un fenómeno igual al de Arte, un montaje que durante dos temporadas seguidas tuviera al mismo tiempo los parabienes del público, de la crítica y de los compañeros del oficio. Arte además tiene lo que para todos los teatreros es una especie de bendición divina, el deseado cartelito de "no hay entradas" colgado todas los días y fiestas de guardar.

La obra de Yasmina Reza, dirigida por Flotats, quien también ha dejado para sí uno de los papeles protagonistas, no sólo no termina su gloriosa andadura, sino que, como si fuera una criaturita, crece y crece, por lo que hay que comprarle ropa nueva y llenarla de futuro.

Tal y como sus creadores, entre los que hay que añadir a los actores José María Pou y Carlos Hipólito, previeron, el montaje evoluciona, más que cambia, y por tanto se puede hablar de novedades varias. Los actores siempre pensaron que se tomarían recreos para hacer otras cosas, de vez en cuando, y no quedar ahítos. Pero eso sí, por turnos. El primero ha sido José María Pou. "Un actor crece enfrentándose a personajes distintos, y aunque mi trabajo en Arte es maravilloso, es más maravilloso aún si no impide, a ninguno de los tres, poder hacer otras cosas que le apetezcan mucho y valgan la pena", dice Pou, que a lo largo de los dos últimos años ha tenido varias ofertas, pero sólo le ha convencido la serie de televisión Policías.

El actor ha sido sustituido por otro barcelonés, Jesús Castejón, quien está feliz como unas pascuas con su trabajo y sobre todo con la aceptación que está teniendo con el público y sus compañeros. Dice que Floltats es "amoroso", y que trata a los actores exquisitamente y con una gran sensibilidad.

Pero la sustitución de Pou por Castejón no es la única novedad de Arte, que terminará en junio la temporada y que tiene previsto realizar una pequeña gira en verano. En septiembre llegará al Tívoli de Barcelona, con los tres actores que lo estrenaron en 1998, en Madrid. Mientras todo eso ocurre, el montaje continuará en el Marquina con Castejón y otros dos nuevos actores que serán dirigidos por Flotats, aunque este extremo es difícil de confirmar ya que el director dice: "Nunca se puede decir que mañana el teatro estará lleno, eso nadie lo sabe y yo me muerdo veinte veces la lengua antes de afirmarlo, nunca está ganado un éxito y hay que ganárselo cada noche", pero también reconoce que si las cosas van bien él y Alejandro Coluvi, empresario de paredes del Marquina, contratarían nuevos tríos, compuestos por actores "de primerísimo nivel". La cosa no acaba ahí ya que también acaricia la posibilidad de cambiarse los papeles con sus compañeros y hacer mezclas de diversa índole. Algo parecido a lo que ocurre con este espectáculo en Nueva York, París y Londres, donde ya han pasado diversos repartos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

"Yo soy el primero que también tengo ganas de hacer otra cosa, como la primera y segunda parte de Ángeles en América que me gustaría poner en pie en algún teatro de la capital", dice el director y actor, quien sí ha recibido diversas ofertas de trabajo en Madrid. Una de las últimas, del subdirector del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, Eduardo Galán, quien le llamó para ofrecerle dirigir un Tenorio para la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), algo que Flotats desestimó.

Ayer se realizó en el teatro Marquina la representación 444 de Arte. Ello supone que por el Marquina han pasado a ver este espectáculo unos 226.440 espectadores que han dejado una recaudación de 679 millones de pesetas aproximadamente. Por si fuera poco, el espectáculo casi siempre tiene vendidos unos 30 millones de pesetas en venta anticipada.

Archivado En