La escasez de lluvias otoñales deja los embalses un 20% por debajo de la media

"Ha sido un año seco, ha llovido poco (...), no se ha podido ahorrar ningún riego y se ha utilizado el agua embalsada en los sistemas", explicó ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan Manuel Aragonés, a la hora de hacer el balance de 1999 en la cuenca. Según sus cifras, los embalses acumulaban a 31 de diciembre 572 hectómetros cúbicos (sólo el 18% de la capacidad), una cifra que supone un 20% menos que la media de los últimos 10 años y un 19% inferior a la de las dos últimas décadas. No obstante, están mejor que en los "años catastróficos de sequía" (1993, con 395 h...

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"Ha sido un año seco, ha llovido poco (...), no se ha podido ahorrar ningún riego y se ha utilizado el agua embalsada en los sistemas", explicó ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan Manuel Aragonés, a la hora de hacer el balance de 1999 en la cuenca. Según sus cifras, los embalses acumulaban a 31 de diciembre 572 hectómetros cúbicos (sólo el 18% de la capacidad), una cifra que supone un 20% menos que la media de los últimos 10 años y un 19% inferior a la de las dos últimas décadas. No obstante, están mejor que en los "años catastróficos de sequía" (1993, con 395 hectómetros; 1994, con 235, y 1995, con 190).Aunque las lluvias de los primeros días de enero han aumentado las reservas en otros 18 hectómetros y han servido para que ya no se desembalse agua para riegos (ahora, salvo los caudales ecológicos para que los ríos no bajen secos, se puede acumular la mayor parte), Aragonés no ocultó que la situación no es buena. Cuando en septiembre se cerró el año hidrológico se dijo que había agua para otro curso pero se confiaba en que lloviera en otoño, cosa que no ha pasado. Sin embargo, la acumulación de nieve en el interior y la previsión de lluvias para los próximos meses podrían revertir la situación.

En los sistemas Júcar y Turia la situación todavía no es preocupante. En Mijares sí, pero peor están las zonas de La Marina, que sigue recibiendo agua del Júcar desde el canal Tajo-Segura, y, al norte de Castellón, el sistema Ulldecona.

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