"Diez campos de rugby no son suficientes en Madrid"

Eoin Costigan tiene 23 años y desde hace tres forma parte de ese grupo de ciudadanos europeos que conviven cada día con el resto de madrileños, y que, sin embargo, trabajan para su país de procedencia. Su trabajo consiste en promocionar entre los españoles los alimentos procedentes de la República de Irlanda, en la Oficina de Turismo del país, dependiente de la Embajada. Antes, en 1996, conoció Sevilla, y sin pensárselo decidió quedarse en la universidad hispalense y comenzar allí sus estudios de Empresariales. También decidió compartir sus estudios de carrera con la práctica del rugby. En Irl...

Eoin Costigan tiene 23 años y desde hace tres forma parte de ese grupo de ciudadanos europeos que conviven cada día con el resto de madrileños, y que, sin embargo, trabajan para su país de procedencia. Su trabajo consiste en promocionar entre los españoles los alimentos procedentes de la República de Irlanda, en la Oficina de Turismo del país, dependiente de la Embajada. Antes, en 1996, conoció Sevilla, y sin pensárselo decidió quedarse en la universidad hispalense y comenzar allí sus estudios de Empresariales. También decidió compartir sus estudios de carrera con la práctica del rugby. En Irlanda comenzó a practicarlo desde que tenía 12 años y ya en España no estaba dispuesto a perder lo aprendido. En 1998 volvió a su país para terminar sus estudios de Empresariales "con español". Ahora está de nuevo en España desde el pasado mes de octubre. Sigue jugando al rugby, pero más y mejor. Desde que comenzó la Liga es el apertura del equipo Complutense-Canoe. Desde entonces ha conseguido ser el máximo anotador del campeonato con más de 90 tantos en golpes de castigo contra sus rivales. Aun así, está convencido de que todavía le queda mucho por aprender, y, por ahora, ni se imagina representar a su país en el prestigioso Torneo de las Cinco Naciones.Pregunta. ¿Qué hace un irlandés jugando al rugby en España?

Respuesta. Bueno, trabajo en España y trato de no olvidar lo que sé jugando como aficionado en el Complutense-Canoe, en la Liga española.

P. Lleva 90 tantos en lo que va de Liga. Será para usted como un paseo...

R. No crea, precisamente España ha comenzado su Liga más tarde porque la selección ha participado por primera vez en la fase final de un campeonato mundial.

P. Para conseguir 90 tantos hay que ser muy bueno o hay que jugar en algún puesto especial.

R. Los tantos los he conseguido como pateador, introduciendo el balón entre los palos, en los golpes de castigo. Eso implica que mis compañeros fuercen esos golpes de castigo. En síntesis, es una labor de equipo.

P. No sería justo comparar Irlanda con España respecto al rugby.

R. Evidentemente, no lo sería. En Irlanda se juega en competición desde las escuelas, y aquí, como mucho, se comienza practicar en la universidad y en los clubes. Luego están los campos, Madrid es demasiado grande para tener sólo 10 campos de rugby. En España es un deporte sin tradición.

P. ¿Por qué el rugby y no otro deporte?

R. Bueno, es cuestión de gustos. En Irlanda, el rugby es casi más que el fútbol y es cuestión de tener opciones.

P. La imagen que se tiene aquí es la del rugby como un deporte bastante duro, ¿no?

R. No crea. Precisamente por lo duro que puede llegar a ser si no te controlas, es donde más compañerismo existe.