Las candidaturas reabren heridas en Galicia
La elaboración de las candidaturas a las próximas elecciones generales ha vuelto a abrir una brecha entre la dirección del PSdeG-PSOE, que encabeza Emilio Pérez Touriño, y el principal cargo público del partido, Francisco Vázquez, alcalde de A Coruña y anterior secretario regional. Vázquez, que ya estaba molesto por su exclusión de las listas al Congreso,arremete ahora contra la ejecutiva gallega por no haber puesto en su lugar al ex presidente de la Xunta Fernando González Laxe.El alcalde coruñés aceptó a regañadientes un puesto en la candidatura al Senado después de que la ejecutiva federal ...
La elaboración de las candidaturas a las próximas elecciones generales ha vuelto a abrir una brecha entre la dirección del PSdeG-PSOE, que encabeza Emilio Pérez Touriño, y el principal cargo público del partido, Francisco Vázquez, alcalde de A Coruña y anterior secretario regional. Vázquez, que ya estaba molesto por su exclusión de las listas al Congreso,arremete ahora contra la ejecutiva gallega por no haber puesto en su lugar al ex presidente de la Xunta Fernando González Laxe.El alcalde coruñés aceptó a regañadientes un puesto en la candidatura al Senado después de que la ejecutiva federal del PSOE, en aplicación de su nuevo reglamento de incompatibilidades, le impidiera conservar el escaño que tiene en el Congreso desde 1979. Aunque la dirección gallega le apoyó en su intento de continuar como diputado, el secretario general, Joaquín Almunia, no cedió y Vázquez, a pesar de sus críticas, aceptó un puesto para la Cámara alta.
Pero la aparente armonía entre Vázquez y Pérez Touriño se rompió este fin de semana cuando la ejecutiva no aceptó la propuesta, avalada por el alcalde de A Coruña, de que González Laxe encabezase la lista al Congreso por esa provincia. "Es un disparate y el partido lo va a pagar", advirtió Vázquez. González Laxe explicó que la dirección pretendía incluirlo en las listas de otra provincia a la que no pertenece y desechó la oferta porque no le parecía "ni ética ni justa".
El conflicto reabre viejas heridas en el PSdeG, que en los últimos meses parecía vivir una fase de distensión, después de que en junio Vázquez descalificase el pacto municipal con el BNG suscrito por la ejecutiva gallega.