FÚTBOL 16ª jornada de Liga

Mendieta tira del Valencia

El conjunto de Cúper se impone al Rayo en un partido muy trabajado por ambos equipos

Si se pone a tirar, Mendieta tiene mucho empuje. Tanto como para derribar a un temible Rayo, que respondió a su magnífica trayectoria, si bien pecó de conformismo en el último tramo. Pero hasta entonces, cosa seria el Rayo. Se topó, sin embargo, con Mendieta, que ante el sinfín de bajas de su equipo, decidió, bien arropado por Farinós, tomar los mandos. E hizo un partido soberbio. Lleno de fuerza, de precisión e inteligencia, sabiendo qué era lo más conveniente para el Valencia en cada momento. Y adornando su trabajo con un gol de falta directa, una de sus especialidades. Ambos conjuntos se tr...

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Si se pone a tirar, Mendieta tiene mucho empuje. Tanto como para derribar a un temible Rayo, que respondió a su magnífica trayectoria, si bien pecó de conformismo en el último tramo. Pero hasta entonces, cosa seria el Rayo. Se topó, sin embargo, con Mendieta, que ante el sinfín de bajas de su equipo, decidió, bien arropado por Farinós, tomar los mandos. E hizo un partido soberbio. Lleno de fuerza, de precisión e inteligencia, sabiendo qué era lo más conveniente para el Valencia en cada momento. Y adornando su trabajo con un gol de falta directa, una de sus especialidades. Ambos conjuntos se trabajaron mucho el partido, pero siempre fue más ambicioso el Valencia, que suma así cinco victorias consecutivas en Mestalla. El choque, además, estuvo marcado por un final infame de la primera parte en el que la dureza campó a sus anchas hasta que Albelda salió del terreno de juego con una grave lesión: rotura de peroné.El choque nació hermoso y acabó embrutecido en su primera parte por la permisividad del árbitro. Algunos árbitros españoles tienden a eso: a no dejar ni que se les mire, que es pecado, pero si le rompen la pierna a otro, como sucedió ayer, una amarillita basta. Los jugadores veían que la dureza no era castigada hasta que Llorens, precisamente un valenciano especialmente motivado para la cita, lesionó a Albelda tras una entrada brutal. El público se enfureció con Llorens y Juande Ramos, muy listo, decidió cambiarlo en el descanso.

VALENCIA 3 - RAYO VALLECANO 1

Valencia: Palop; Angloma (Gerardo, m. 62), Pellegrino, Djukic, Björklund; Albelda (Fagiani, m. 43), Farinós, Kili González; Mendieta; Òscar (Vlaovic, m. 75) y Sánchez.Rayo Vallecano: Keller; Cota, Alcázar, Hernández; Estíbariz, Ferrón (Canabal, m. 62), Helder, Michel, Llorens (Pablo Sanz, m. 45); Luis Cembranos (Amaya, m. 80); y Bolo. Goles: 1-0. M. 13. Farinós roba un balón en el centro del campo, mete un pase raso y en profundidad a Sánchez que empala de primeras con la izquierda a gol. 1-1. M. 69. Canabal protege el cuero en el borde del área, cede a Luis Cembranos y éste marca de tiro raso y colocado. 2-1. M. 82. Mendieta centra colgado desde la derecha y Sánchez cabecea a gol. 3-1. M. 90. Mendieta, de falta directa desde el borde del área. Árbitro: Puentes Leira. Amonestó a Pellegrino, Michel, Llorens, Pablo Sanz, Unos 30.000 espectadores en Mestalla.

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La retirada de Albelda provocó un desbarajuste táctico en el Valencia, aunque, previamente, el equipo de Cúper se había puesto a jugar bien al fútbol, lo que suele hacer con poca frecuencia. En parte porque el Rayo, que defendía muy arriba y con sólo tres defensas, lo permitía. En parte, porque había jugadores locales con ganas de recuperar su prestigio después del ridículo del miércoles en El Sadar: Mendieta, Farinós y Sánchez, fundamentalmente. No estaba el Piojo por sanción y quizá por ello sus compañeros exploraron nuevas vías de creación. Hubo más variedad. Se puso más el balón al piso. Farinós, en el redondel del campo, recordó al de la pasada final de Copa: juicioso y atrevido a un tiempo. Él fue quien abrió el choque con un robo de balón acompañado de un pase raso en profundidad que remató de primeras Sánchez a gol. Se vio al mejor Sánchez de la temporada, el más veloz e inteligente. Su inédito acompañante, Òscar, volvió a decepcionar con su pasividad.

El Rayo, a su vez, le dio un buen uso al balón y sólo la armonía defensiva del Valencia le impedía arrimarse a Palop, el elegido por Cúper para seguir en la portería después de la frustrante vuelta de Cañizares ante Osasuna. El partido se tomó un respiro tras el descanso. Fase de descompresión. El Rayo se fue a por el empate, pero a medida que se descosía el encuentro, se le ponía más favorable a Mendieta, que se puso a presionar, a robar y a pasar a espuertas, sin que nadie en el Rayo pudiera darle caza.

El Valencia volvió a defenderse con mucho orden e incluso majestuosidad si uno reparaba en Djukic, que atraviesa un etapa estupenda. Y, sin embargo, bastó el corpachón de Canabal para descubrir el talento de Luis Cembranos. Protegió con el cuerpo el corpulento delantero y cedió al media punta para que éste colocara con habilidad el empate.

Mendieta y Farinós volvieron a tirar de su equipo y Cúper dio entrada a Vlaovic por el inadvertido Òscar. Y Vlaovic, pese a sus escasos partidos, evidenció que es un delantero de pura cepa, y de él partió el segundo tanto del Valencia. Le inyectó varios gramos de profundidad a su equipo y eso fue suficiente para derrumbar al Rayo, que ya había dado síntomas de conformismo. Mendieta cerró la faena con un preciso disparo de falta directa.

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