Una anciana, rescatada ilesa tras pasar cuatro noches en el fondo de un agujero

Francisca Expósito, de 76 años y vecina de Vilabella del Camp (Alt Camp) es una persona que pese a padecer demencia senil está dotada de gran agilidad y fortaleza. A estas dos cualidades se acogían, para no perder la esperanza, tanto la familia como los voluntarios y miembros de las fuerzas de seguridad que participaban en su búsqueda desde el miércoles, día en el que desapareció. Francisca Expósito fue localizada ilesa el domingo por unos vecinos de Bràfim en el fondo de una oquedad del terreno de tres metros de altura. La mujer, que no podía salir por tener un pie trabado en un agujero, está...

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Francisca Expósito, de 76 años y vecina de Vilabella del Camp (Alt Camp) es una persona que pese a padecer demencia senil está dotada de gran agilidad y fortaleza. A estas dos cualidades se acogían, para no perder la esperanza, tanto la familia como los voluntarios y miembros de las fuerzas de seguridad que participaban en su búsqueda desde el miércoles, día en el que desapareció. Francisca Expósito fue localizada ilesa el domingo por unos vecinos de Bràfim en el fondo de una oquedad del terreno de tres metros de altura. La mujer, que no podía salir por tener un pie trabado en un agujero, está en observación en el hospital Pius de Valls, donde fue ingresada a causa de hipotermia y desnutrición.

Francisca salió el pasado miércoles de su casa para dar uno de sus habituales paseos por las afueras del pueblo. La mujer se desorientó y, en vez de seguir su camino habitual de retorno a Vilabella, emprendió uno en dirección contraria, hacia la localidad vecina de Bràfim. En el transcurso de su paseo, se hizo de noche y, según explicó ella misma, se cayó por un desnivel del terreno. Lo enfangado de la zona y las piedras del fondo de la cavidad impidieron que la mujer pudiera salir por sí sola.

La familia de Francisca dio la voz de alarma el mismo miércoles ya de noche, tras comprobar que la mujer no había regresado. Francisca vive con su marido en un edificio de dos plantas que comparte con su hija y su yerno. Desde aquel momento, más de 150 personas participaron en su búsqueda. La Guardia Civil, los Mossos d"Esquadra, voluntarios de la Cruz Roja y los vecinos de la población rastrearon las zonas de barrancos y los márgenes de los campos cercanos hasta dar con ella.

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