Tribuna:

Metafísicas

En cervantino texto, dos jumentos dialogan sobre su estado de ánimo:-Metafísico estás.

-Es que no como.

Me desconcierta que Jaime Mayor Oreja declare metafísicamente imposible hablar de política con el etarra Kantauri porque tanto Kantauri como Mayor Oreja pueden hablar de política, de mujeres y, si se terciara, de la caída de la d en posición intervocálica, uno de los genocidios idiomáticos de los que no habla nadie. Otra cosa es que Kantauri y Mayor Oreja no puedan hablar porque ETA presuma que proponer a Kantauri es como pedir que llueva en el Sáhara, y para el Partido Popular...

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En cervantino texto, dos jumentos dialogan sobre su estado de ánimo:-Metafísico estás.

-Es que no como.

Me desconcierta que Jaime Mayor Oreja declare metafísicamente imposible hablar de política con el etarra Kantauri porque tanto Kantauri como Mayor Oreja pueden hablar de política, de mujeres y, si se terciara, de la caída de la d en posición intervocálica, uno de los genocidios idiomáticos de los que no habla nadie. Otra cosa es que Kantauri y Mayor Oreja no puedan hablar porque ETA presuma que proponer a Kantauri es como pedir que llueva en el Sáhara, y para el Partido Popular aceptarlo como interlocutor es hacerle el haraquiri a Mayor Oreja y aún no ha llegado el momento.

Metafísicos están también los de Herri Batasuna, que se niegan a aceptar las limosnas metafísicas de la españolidad y si bien no van a presentarse como candidatos a elecciones institucionalmente españolas, nada han dicho sobre si van a seguir utilizando Iberia o la red de ferrocarriles españoles hasta que lo privaticen todo y con la privatización se pierda la metafísica, esencia de todas las identidades, menos de la del capitalismo.

Las elecciones vuelven metafísicos a los políticos, que recuperan esencias, principios, identidades. Como prueba de la fiebre metafísica que nos invade, doña Teófila Martínez, candidata a lehendakari de Andalucía, acusa a Chaves de ser oligarca, traidor e insolidario porque al duplicar la subida del sueldo de los funcionarios andaluces deja a doña Teófila la difícil papeleta metafísica de prometer lo mismo o de justificar por qué no promete lo mismo.

Aznar recupera la metafísica distributiva y la familia como célula social metafísicamente fundamental y reúne jubilados para pedirles el voto y retratar a Joaquín Almunia como un vampiro de pensionistas.

Asumía José Luis Pardo en Babelia la miseria de la filosofía por las pocas cosas que pueden decirse del ente en cuanto ente, salvo cuando Cruyff decía: "fútbol es fútbol". Pero en lo electoral, cuando los políticos se pasan el día tocándose las metafísicas, me pregunto mayéuticamente: ¿qué tendrá que ver la metafísica con la mosca cojonera?

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