El PP frenó la compra de equipos para los hospitales al llegar al poder

Los hospitales públicos valencianos carecen de unidades de resonancia magnética porque la Administración del PP ha querido que así sea. Al final del último mandado autonómico del PSPV, en la primavera de 1995, la Consejería de Sanidad ultimó un concurso público para adquirir alta tecnología destinada a los hospitales públicos valencianos, incluido el aparataje para realizar esas pruebas en los hospitales La Fe y Peset Alexandre de Valencia y el Clínico de Alicante. Tras su victoria electoral, el PP modificó el concurso, eliminó la compra de unidades de resonancia magnética y optó por concertar...

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Los hospitales públicos valencianos carecen de unidades de resonancia magnética porque la Administración del PP ha querido que así sea. Al final del último mandado autonómico del PSPV, en la primavera de 1995, la Consejería de Sanidad ultimó un concurso público para adquirir alta tecnología destinada a los hospitales públicos valencianos, incluido el aparataje para realizar esas pruebas en los hospitales La Fe y Peset Alexandre de Valencia y el Clínico de Alicante. Tras su victoria electoral, el PP modificó el concurso, eliminó la compra de unidades de resonancia magnética y optó por concertar esas pruebas con empresas privadas, como Inscanner.El proyecto de los socialistas llegó a ser informado por la Tesorería del Consell, último trámite administrativo antes de la publicación de las bases en el Diari Oficial, pero las elecciones autonómicas de mayo de 1995 paralizaron el proceso, que el PP no retomó hasta principios de 1996, modificándolo a la baja en cuanto a dotación tecnológica, pero no en inversión, estimada en 1.000 millones.

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Para los equipos del servicio de radiología de los hospitales públicos, los cambios introducidos en el concurso 315/96 no tenían sentido, toda vez que mantenían que no era necesario ampliar las plantillas para atender los nuevos servicios. Desde entonces, se cuentan por decenas las reuniones celebradas por los jefes de servicio, las entrevistas con responsables de Sanidad y las solicitudes formales de unidades de resonancia magnética, con resultado infructuoso.

El responsable de Sanidad de CCOO en Alicante, Salvador Roig, denunció ayer que el proyecto original de reforma del Hospital General de Alicante contemplaba una reserva de espacio para resonancia magnética, pero ese espacio se eliminó "por órdenes de Sanidad".

El Consejo de Salud de Alicante censuró en febrero de este año el "silencio" de Sanidad sobre la instalación de resonancia magnética en el Hospital General de Alicante y en el Clínico de San Juan. "Es una falta de respeto", señaló el Consejo en una nota pública, "que la consejería no se haya dignado a responder a dos peticiones formuladas en junio y diciembre de 1998" en las que se demandaba "saber algo al respecto", y se trasladaba la petición de que los hospitales dispusieran de la tecnología para sus pacientes, "como ocurre con las clínicas privadas [...] que sí pueden propocionar a los suyos los beneficios de esta técnica diagnóstica sin necesidad de desplazamientos".

En julio de 1997, el diputado Luis Concepción participó en una sesión extraordinaria del Consejo de Salud de la Comunidad Valenciana en la que el director general de Atención Especializada, Marciano Gómez, admitió que el concierto con empresas privadas era incómodo al ciudadano, ya que los pacientes ingresados deben desplazarse hasta el centro privado y los especialistas de la sanidad pública quedan al margen de la investigación.

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