José María Fidalgo
José María Fidalgo, leonés de 51 años y flamante recién casado, es médico traumatólogo de profesión. Pese a que su nombre era uno de los primeros que estaban en todas las quinielas, no ha hecho campaña entre las bases. Con una elevada formación intelectual y dos metros de altura, desde la secretaría de política institucional ha sido el ideólogo del sindicato en los seis últimos años. Una etapa en la que la central opta por abandonar el enfrentamiento como principal estrategia y coloca el diálogo como prioridad. Ha dirigido algunas de las negociaciones más importantes que el sindicato ha cerra...
José María Fidalgo, leonés de 51 años y flamante recién casado, es médico traumatólogo de profesión. Pese a que su nombre era uno de los primeros que estaban en todas las quinielas, no ha hecho campaña entre las bases. Con una elevada formación intelectual y dos metros de altura, desde la secretaría de política institucional ha sido el ideólogo del sindicato en los seis últimos años. Una etapa en la que la central opta por abandonar el enfrentamiento como principal estrategia y coloca el diálogo como prioridad. Ha dirigido algunas de las negociaciones más importantes que el sindicato ha cerrado, primero con el Gobierno socialista y ahora con el PP, sobre el Estado de bienestar, las pensiones y la sanidad.
Ignacio Fernández Toxo
Gallego de nacimiento y de talante, Ignacio Fernández Toxo, ferrolano de 47 años, ha tenido un papel central en el giro que se ha producido en el sindicato desde su responsabilidad al frente de una federación que tiene cuadros en todos los territorios. El secretario general del metal es un negociador sólido que ha centrado su tarea en el diálogo que afecta directamente a los problemas de las empresas, y ha tenido que encarar los procesos complicados relacionados con la reestructuración de sectores en crisis, como la minería o el naval.Su experiencia sindical se inició cuando tenía 15 años y en la empresa Bazán. Participó activamente en la huelga general de Ferrol de 1972, que le costó la cárcel y el despido.
Rodolfo Benito
El actual responsable de la unión territorial de Madrid es fundamentalmente un organizador eficaz y un hombre práctico. Afrontó una difícil etapa para consolidar la organización madrileña desde que tomó las riendas, en 1987. Madrileño de 42 años, procede de la federación del metal y por ello cuenta también con cierta experiencia del sindicalismo de empresa. Como dirigente de un territorio defiende una estrategia que supere los aspectos salariales e intente mejorar la calidad de vida de los trabajadores. De ahí su empeño en el diálogo con los presidentes de la Comunidad de Madrid, que no siempre ha sido fácil, ni antes con el socialista Joaquín Leguina ni ahora con el popular Alberto Ruiz-Gallardón.