Olazábal: "Nos vamos tristes, pero orgullosos"

, La conferencia de prensa de los derrotados, los 12 jugadores europeos, su capitán Jesse James, los dos vicecapitanes, fue seria, pero no fue un funeral. "Sí, estamos tristes", resumió Olazábal, que asumió el papel de portavoz de los jugadores. "Pero también estamos orgullosos de lo que hemos hecho. Veníamos aquí, según decían los comentaristas americanos, como corderos al matadero. Decían que nos iban a ganar por seis o por siete. Y mira, han tenido que sacar lo mejor de ellos mismos para ganarnos, y por un solo punto". Sergio García habría dicho más si no se hubiera quedado afónico de tanto...

, La conferencia de prensa de los derrotados, los 12 jugadores europeos, su capitán Jesse James, los dos vicecapitanes, fue seria, pero no fue un funeral. "Sí, estamos tristes", resumió Olazábal, que asumió el papel de portavoz de los jugadores. "Pero también estamos orgullosos de lo que hemos hecho. Veníamos aquí, según decían los comentaristas americanos, como corderos al matadero. Decían que nos iban a ganar por seis o por siete. Y mira, han tenido que sacar lo mejor de ellos mismos para ganarnos, y por un solo punto". Sergio García habría dicho más si no se hubiera quedado afónico de tanto gritar apoyando a sus compañeros, pero pudo decir más o menos lo mismo: "Estoy orgulloso de mí mismo y de todo el equipo". O como resumió Montgomerie: "Les hemos dado un buen susto".

Olazábal tuvo más tarde la valentía y el coraje de sacar a colación los incidentes del green del hoyo 17º. Todo ocurrió en su partido. Leonard, su rival, embocó un putt de casi 20 metros, un birdie que le aseguraba el medio punto que garantizaba la victoria norteamericana. Y aun antes de que Olazábal se preparara para ejecutar su tiro, con el que habría anulado la ventaja americana, Leonard, como un poseso, se puso a dar gritos y abrazos a todo su equipo, allí presente. Las celebraciones duraron varios minutos, durante los que Olazábal, pacientemente, esperó a que terminaran. Y ya cuando estaba dando su golpe, con el putter levantado, llegó la gota que colmó el vaso: un espectador empezó a gritar. Ese gesto sacó de quicio al vasco, como luego explicó. "No es el comportamiento que uno espera en un campo de golf", dijo Olazábal. "Que conste que en absoluto busco con ello disculpar nuestra derrota. Ellos jugaron mejor y lo merecieron, pero lo que quiero que quede claro es que no nos respetaron. Yo, si fuera jugador, no dormiría tranquilo si me hubiera comportado así. Se puede entender que Justin se dejara llevar por la emoción del momento, pero lo que es inaceptable es lo de los espectadores. Ellos lo hacen aposta. Una falta de respeto, que no nos ha pillado de sorpresa. Ya lo dije claro la noche del sábado en la reunión: preparaos muchachos para aguantar a un público que se va a dejar la voz apoyando a sus jugadores".