Vilardaga abandona el PP y advierte de que el partido está al servicio de Pujol

El [EN] ex diputado autonómico Jacinto Vilardaga, uno de los más próximos colaboradores de Aleix Vidal-Quadras en Cataluña, ha enviado una carta a la dirección del partido en la que pide la baja como militante y alerta que la "camaleónica" estrategia del PP parece diseñada para facilitar la continuidad de Jordi Pujol como presidente de la Generalitat. [EN] Vilardaga augura la próxima desaparición del PP de Cataluña, "por abducción [de CiU] o anorexia".

La renuncia de Vilardaga supone la deserción vidalquadrista más importante que ha tenido el PP desde que Alberto Fernández sustituyó a V...

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El [EN] ex diputado autonómico Jacinto Vilardaga, uno de los más próximos colaboradores de Aleix Vidal-Quadras en Cataluña, ha enviado una carta a la dirección del partido en la que pide la baja como militante y alerta que la "camaleónica" estrategia del PP parece diseñada para facilitar la continuidad de Jordi Pujol como presidente de la Generalitat. [EN] Vilardaga augura la próxima desaparición del PP de Cataluña, "por abducción [de CiU] o anorexia".

La renuncia de Vilardaga supone la deserción vidalquadrista más importante que ha tenido el PP desde que Alberto Fernández sustituyó a Vidal-Quadras como presidente en Cataluña, en septiembre de 1996. Los colaboradores del ex líder regional habían mantenido desde entonces una actitud crítica con la dirección que encabeza Alberto Fernández Díaz, pero sin plantearse abandonar el partido. El último congreso nacional del PP, en enero de este año, alentó las expectativas de los seguidores de Vidal-Quadras, al mantenerse éste contra pronóstico en el comité ejecutivo. No obstante, su influencia en Cataluña no ha dejado de declinar: fue apartado de la campaña en las municipales y la cúpula del partido tampoco cuenta con él para las próximas autonómicas. Además, ninguna de las personas que señaló públicamente como sus colaboradores más próximos en Cataluña -José Ramón Tobía, María del Carmen Martínez y el propio Vilardaga- han sido incluidos en ninguna lista electoral. Martínez, ex concejal de Santa Coloma de Gramenet y ex presidenta del partido en esta localidad, se dio de baja en agosto. Ese mismo mes, Vilardaga anunció que no deseaba repetir como diputado y censuró en términos muy duros a la dirección catalana del PP. Finalmente, ha optado por abandonar el partido justo antes de las autonómicas, a pesar de que el retroceso del PP que auguran los sondeos pueden reabrir el debate sobre el liderazgo y la estrategia en Cataluña. Contradicciones En sendas cartas enviadas al secretario general del PP, Javier Arenas, y a su homólogo en Cataluña, Rafael Luna, Vilardaga afirma que la estrategia de campaña del partido es "patética" y "preñada de contradicciones". Vilardaga advierte de que los "disfraces mal improvisados y los camaleónicos cambios de color político no engañan a nadie". El ex diputado insinúa que la estrategia de catalanismo moderado que sigue el partido en Cataluña tiene un único objetivo: "facilitar el que Jordi Pujol consiga batir una nueva marca de permanencia de la Generalitat". Vilardaga augura que el PP volverá a facilitar la gobernabilidad en el Parlament "de forma gratuita, con los pocos diputados que consiga y a la espera, placenteramente, de que el partido deje de existir, sea por abducción o por simple anorexia". Vilardaga se despide de sus correligionarios con ácidas críticas sobre el funcionamiento del partido y sobre su dependencia de la dirección nacional. El ex diputado considera a los miembros de la cúpula catalana "funcionarios nombrados directamente desde Madrid" y subraya que no tienen capacidad de decisión. Asimismo señala que los congresos sólo sirven "para dar una apariencia de democracia interna que en realidad brilla por su ausencia". En estrecha colaboración con Vidal-Quadras, Vilardaga ha defendido en los últimos años que el PP se diferencie nítidamente de Convergència i Unió (CiU) y combata a fondo al nacionalismo. Ello le ocasionó un grave enfrentamiento con la dirección catalana en 1997, cuando se opuso, como concejal de Berga, a respaldar al entonces alcalde, Jaume Farguell. A pesar de su sintonía con Vidal-Quadras, Vilardaga siempre ha rechazado la etiqueta de vidalquadrista y considera que este término es una invención de la cúpula catalana para tratar de desacreditar a sus críticos y aparentar unos planteamientos moderados que a su juicio no tiene.

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