Los concejales del PP de Elche se enfrentan a la dirección regional del partido en la elección de portavoz
El PP de Elche continúa marcando la pauta de la guía de desencuentros, acusaciones y enfrentamientos internos en un partido político. La ejecutiva del PP valenciano, a través del coordinador provincial Juan Manuel Cabot, llamó ayer al orden a sus concejales ilicitanos por haber destituido a su portavoz, Fernando Vargas, sin consultar previamente con la dirección. Cabot exigió a los ediles que depusieran su actitud. El grupo municipal decidió defenestrar a Vargas en medio de las acusaciones de haber pactado con el presidente local, Manuel Ortuño, la lista de compromisarios para el próximo cong...
El PP de Elche continúa marcando la pauta de la guía de desencuentros, acusaciones y enfrentamientos internos en un partido político. La ejecutiva del PP valenciano, a través del coordinador provincial Juan Manuel Cabot, llamó ayer al orden a sus concejales ilicitanos por haber destituido a su portavoz, Fernando Vargas, sin consultar previamente con la dirección. Cabot exigió a los ediles que depusieran su actitud. El grupo municipal decidió defenestrar a Vargas en medio de las acusaciones de haber pactado con el presidente local, Manuel Ortuño, la lista de compromisarios para el próximo congreso regional y el sucesor del presidente local ante el inminente relevo en el cargo que se producirá con la creación de una gestora. El cese de Vargas fue apoyado por todos los ediles populares a excepción del afectado y los dos concejales fieles a Ortuño, lo que se traduce en la práctica en un nuevo capítulo de la división interna de los populares en Elche. La dirección del PP ha decidido mediar en el conflicto, y exige a los concejales que den marcha atrás y devuelvan a Vargas la portavocía del grupo. Ese cargo, según un escrito registrado en el Ayuntamiento, recae hoy sobre el concejal Francisco Sánchez Ferrer. Para Cabot, los desencuentros pueden solventarse por otras vías menos drásticas. Fuentes del partido anunciaron ayer que solicitarán al presidente provincial, Julio de España, que agilice la creación de una gestora en Elche, paso previo para el nombramiento de un nuevo presidente que intente sacar al partido de la profunda crisis en la que ha caído. Tras la derrota y la pérdida de votos en las pasadas elecciones municipales del 13 de junio, el PP ilicitano quedó sin líder. El cabeza de lista, Manuel Serrano, presentó su dimisión alegando motivos personales, aunque se despidió apuntando a Ortuño como principal culpable de los males del PP ilicitano. El número dos, Fernando Vargas, asumió el papel de representar al partido en el Ayuntamiento tras recibir el apoyo de la dirección regional, que apostó por él como hombre fuerte para intentar derrotar en las urnas al socialista Diego Macià en el año 2003. La decisión de cesar a Vargas en la primera reunión de trabajo del grupo tras las vacaciones, supone para la ejecutiva regional un intento de amotinamiento de los ediles, que actúan a espaldas de la dirección de Alicante. De momento, el nuevo portavoz del grupo no cuenta con el visto bueno de la cúpula de su partido, que sueña con que Elche deje de ser el punto negro para el PP. De allí sólo trascienden crisis y enfrentamientos personales.