TENIS - OPEN DE ESTADOS UNIDOS

Arantxa irradia vibraciones

La española ganó a Schnyder y espera a Hingis, pero Moyà abandonó

La cara de Arantxa se iluminó al final de su partido contra la suiza Patty Schnyder. Ex pupila de Eric Van Harpen, como ella, Schnyder, 19ª mundial, era la rival más peligrosa que se cruzaba en el camino de la española. Sin embargo, Arantxa, de 27 años, resolvió el partido con solvencia y se ganó un puesto para los octavos de final del Open de Estados Unidos de tenis, donde se encontrará con la suiza Martina Hingis. La victoria de Arantxa no tuvo paliativos. Ganó en dos mangas por 6-2, 6-2 en 1 hora y 2 minutos, y dejó en la estadística 15 errores no forzados, 3 aces, 14 golpes ganadores y 14...

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La cara de Arantxa se iluminó al final de su partido contra la suiza Patty Schnyder. Ex pupila de Eric Van Harpen, como ella, Schnyder, 19ª mundial, era la rival más peligrosa que se cruzaba en el camino de la española. Sin embargo, Arantxa, de 27 años, resolvió el partido con solvencia y se ganó un puesto para los octavos de final del Open de Estados Unidos de tenis, donde se encontrará con la suiza Martina Hingis. La victoria de Arantxa no tuvo paliativos. Ganó en dos mangas por 6-2, 6-2 en 1 hora y 2 minutos, y dejó en la estadística 15 errores no forzados, 3 aces, 14 golpes ganadores y 14 voleas ganadas. Fue mejor que Schnyder en todos los terrenos. La suiza, de 20 años, cometió 30 errores, ganó un ace y 12 puntos directos, y saldó sus subidas con 7 voleas ganadoras.

La imagen que dejó Schnyder distó mucho de la que ofreció el año pasado en este mismo torneo, en el que llegó a cuartos de final. Hay una razón. A principios de este año, la suiza abandonó a Van Harpen e incluso a su familia y se inscribió en una secta. Aquello fue un auténtico desastre para la tenista, que inició una caída en picado y sin paracaídas. Hace un par de meses, se dejó de pamplinas y se centró de nuevo en su tenis.

Sin embargo, estos hechos no restan valor al triunfo de Arantxa. La catalana, semifinalista este año en Roland Garros donde perdió con Hingis, no ofreció nunca la posibilidad de entrar en el partido a la suiza. Y ahí radicó el mérito fundamental de la española. Arantxa resolvió el primer set con un break en el quinto juego y otro en el séptimo. Y liquidó la segunda manga cuando se adelantó 3-2 con su tercera rotura. "Me siento bien con mi juego", indicó. En los tres juegos finales, Arantxa cedió sólo cuatro puntos y demostró que está a punto para enfrentarse a Hingis. Lo que ocurra en octavos dependerá más de la suiza que de ella. Arantxa rendirá a tope.

El triunfo de Arantxa, y los que logrados por Conchita Martínez, Àngels Montolio y Magüi Serna un día antes, resitúan los navíos de la armada. Como hace algunos años, las mujeres recuperan su preponderancia, aunque Virginia Ruano dijo adiós. En el cuadro masculino, nadie. El último superviviente, Fernando Vicente, perdió por la noche ante Arazzi. Antes, Carles Moyà fue víctima de problemas en la espalda y optó por retirarse cuando perdía por 6-1, 6-4, 0-1 ante el francés Nicolás Escudé. "Lo intenté, pero el dolor iba a más y perdía movilidad. No creo que sea nada grave. Estoy muy decepcionado".

La jornada de ayer estuvo marcada por la eliminación de Jana Novotna, octava cabeza de serie, que perdió ante la alemana Anke Huber por 6-3, 6-2. Michael Chang perdió con Arnaud Clement, pero Greg Rusedski (9º) y Magnus Norman se clasificaron para octavos.

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