SEVILLA99

El rayo silencioso

Maurice Greene se quedó a una centésima de su propia sombra. El reloj electrónico del estadio de Sevilla se paró a las 21.15 de ayer sólo 9,80 segundos después de haberse puesto en marcha para la prueba reina de la velocidad. Greene casi pisó el récord mundial de 9,79, que él mismo tiene en su poder desde el pasado mayo. El hombre más rápido de cuantos han pisado nunca la Tierra se proclamó ayer, como le correspondía, campeón del mundo de los 100 metros lisos. En la prueba femenina, su compatriota estadounidense Marion Jones venció con una magnífica marca también: 10,70, la mejor de cuantas se...

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Maurice Greene se quedó a una centésima de su propia sombra. El reloj electrónico del estadio de Sevilla se paró a las 21.15 de ayer sólo 9,80 segundos después de haberse puesto en marcha para la prueba reina de la velocidad. Greene casi pisó el récord mundial de 9,79, que él mismo tiene en su poder desde el pasado mayo. El hombre más rápido de cuantos han pisado nunca la Tierra se proclamó ayer, como le correspondía, campeón del mundo de los 100 metros lisos. En la prueba femenina, su compatriota estadounidense Marion Jones venció con una magnífica marca también: 10,70, la mejor de cuantas se han logrado nunca en los 100 metros lisos femeninos de unos campeonatos del mundo. La alemana Inge Miller entró casi una décima después (10,79), pero la progresión que ha mostrado hasta ahora anuncia un emocionante duelo entre ambas en los 200 metros.Al margen de los astros de la velocidad, el estadio de La Cartuja (que sigue sin llenarse) asistió entusiasta a las semifinales de los 1.500 metros lisos. En la primera, Fermín Cacho y Reyes Estévez aguantaron la estela del marroquí Hicham El Guerruj, considerado el mejor del mundo de esta especialidad actualmente. Y se colocaron, como segundo y tercero respectivamente de esta prueba eliminatoria, en la final que se disputa mañana. En la otra semifinal, Andrés Díaz entró segundo, detrás de otro de los grandes favoritos, el keniano Ngeny. Por tanto, los tres españoles inscritos en los 1.500 estarán presentes en la gran final de la noche del martes.

Hoy se disputa la primera prueba donde España puede lograr medalla, merced a Niurka Montalvo, cubana de origen y casada con un español. Montalvo espera que su magnífica técnica venza a la velocidad inmensa de Marion Jones, que aspira aquí a una nueva medalla.

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