Javier Fesser realiza la publicidad del fútbol en Canal Satélite Digital
El peculiar universo humano del filme El milagro de P. Tinto o de los premiados cortos Aquel ritmillo y El secdleto de la tlompleta, donde lo grotesco se convierte en tierno, todos dicen inocentemente lo que piensan y el surrealismo nace en la misma vida cotidiana, también lo refleja el realizador Javier Fesser a la hora de hacer publicidad, campo en el que inició su trayectoria profesional. Desde cadenas de radio hasta alimentos han pasado por su filtro de humor.Ahora la materia prima es el fútbol, y desde su productora Pendelton ha dirigido la campaña de la oferta de Can...
El peculiar universo humano del filme El milagro de P. Tinto o de los premiados cortos Aquel ritmillo y El secdleto de la tlompleta, donde lo grotesco se convierte en tierno, todos dicen inocentemente lo que piensan y el surrealismo nace en la misma vida cotidiana, también lo refleja el realizador Javier Fesser a la hora de hacer publicidad, campo en el que inició su trayectoria profesional. Desde cadenas de radio hasta alimentos han pasado por su filtro de humor.Ahora la materia prima es el fútbol, y desde su productora Pendelton ha dirigido la campaña de la oferta de Canal Satélite Digital para esta temporada: las Ligas española, italiana, argentina y brasileña y la Copa del Rey.
Los anuncios, que se empezarán a emitir hoy y estarán en antena hasta el 15 de septiembre, concentran en 30 segundos información y grandes dosis de humor, con el denominador común de la pasión por el fútbol.
Los spots han sido realizados por la agencia Contrapunto. El rodaje fue desternillante, según comentan los productores, que han obtenido una ingente cantidad de cintas al grabar la veintena de personas seleccionadas. Y todo ello después de hacer una criba entre 700 personas abducidas en la calle por Javier Fesser, que daban rienda suelta a sus ocurrencias.
"Raúl es un monstruo y un crack", dice un aficionado. "En el pecho llevo el fútbol, hay que sentirlo aquí", dice otro fan, tocándose el corazón. "Es la alegría más grande que hay en general", constata una entusiasmada ama de casa, y un grupo de chicas no escatiman en gritos de furor dedicados a distintos equipos. Atuendos y gestos de la España profunda que Fesser retrata con primor desfilan por una galería de figuras que no se cortan un pelo, como la anciana de 90 años Rosina, que pierde hasta la dentadura en su piropo: "Julen, tenías que haber nacido antes, hermoso. ¡Memo!".