El Mundial de ajedrez comienza hoy en un ambiente de gran tensión

Multas de 160.000 pesetas por cada minuto de retraso o la obligación de trabajar gratis para la Federación Internacional (FIDE) durante una semana en cualquier país son algunas de las exigencias que han puesto en pie de guerra a las estrellas del ajedrez. Así, el Mundial comienza hoy en Las Vegas, en medio de una situación de alta tensión, y sin que pueda garantizarse la participación de algunas estrellas hasta última hora.Tal es la situación de desconcierto a escasas horas del comienzo del campeonato, que la FIDE ya da por retirados -sencillamente porque no han confirmado su presencia- al act...

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Multas de 160.000 pesetas por cada minuto de retraso o la obligación de trabajar gratis para la Federación Internacional (FIDE) durante una semana en cualquier país son algunas de las exigencias que han puesto en pie de guerra a las estrellas del ajedrez. Así, el Mundial comienza hoy en Las Vegas, en medio de una situación de alta tensión, y sin que pueda garantizarse la participación de algunas estrellas hasta última hora.Tal es la situación de desconcierto a escasas horas del comienzo del campeonato, que la FIDE ya da por retirados -sencillamente porque no han confirmado su presencia- al actual campeón, Anatoli Kárpov, al también ruso Alexánder Morosiévich (4º del mundo) y a la húngara Susan Polgar, campeona del mundo. Sin embargo, Kárpov dijo el lunes en Barcelona a este diario que seguía negociando para que la FIDE le indemnice por la coincidencia de fechas con otros compromisos anteriormente firmados por él. Dado que ese organismo no se distingue por su seriedad y rigor, no se descarta que el campeón, de 48 años, defienda su título. Son seguras las ausencias de los rebeldes Gari Kaspárov y Viswanathan Anand, que disputarán un duelo por su cuenta en otoño.

Otros favoritos, como el español Alexéi Shírov (5º de la lista), la nueva estrella húngara Peter Leko (10º) y el ruso Vladímir Krámnik (3º) tienen los papeles en regla pero se muestran intranquilos. Todos ellos ven una discordancia alarmante entre el duro castigo por llegar tarde al escenario y la ausencia de planificación: "Las fechas se anunciaron con muy poca antelación. Así es imposible entrenarse adecuadamente", añadió Kárpov. Shírov habló ayer con EL PAÍS desde una región montañosa de Polonia, donde ultima su preparación: "Las multas son convenientes, sobre todo en la final, para no perjudicar a las televisiones y los fotógrafos. Pero en un contexto de profesionalidad y seriedad, que ahora no existe". A lo que añaden la falta de rigor en el cumplimiento de otras normas: por ejemplo, no hay ningún anuncio público de que los 480 millones de pesetas en premios estén depositados en una cuenta bloqueada.

Gastos excesivos

Los optimistas recalcitrantes pueden agarrarse a la desaparición de un párrafo que provocó escándalo durante el Mundial de Sevilla, celebrado en el año 1987: "Los Principales podrán comer y beber cuanto quieran, donde quieran y cuando quieran a costa del Comité Organizador". Así, el filipino Florencio Campomanes, presidente de la FIDE entonces, aprovechó su estancia para degustar un carísimo vino español de fama internacional entre otros gastos.Su sucesor, el magnate ruso Kirsán Iliumyínov, no llega a tanto. Pero las normas chirriantes no han desaparecido del todo. En esas circunstancias, el Mundial promete interés por el lado deportivo y por el extradeportivo.

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