Dirigentes guerristas inician una "consulta" con vistas a constituir una corriente dentro del PSOE
Los dirigentes del sector guerrista del PSOE más proclives a identificarse como grupo distinto de la mayoría que representa la Comisión Ejecutiva Federal han convencido a sus compañeros más tibios para poner en marcha una "consulta" por toda la organización para ver las posibilidades de éxito de la constitución de una corriente de opinión. El ex ministro del Interior José Luis Corcuera será uno de los encargados de tomar el pulso a su organización, para lo que viajará por todas las federaciones. El proceso culminará en una asamblea en octubre o noviembre.
Uno de los frenos que hace duda...
Los dirigentes del sector guerrista del PSOE más proclives a identificarse como grupo distinto de la mayoría que representa la Comisión Ejecutiva Federal han convencido a sus compañeros más tibios para poner en marcha una "consulta" por toda la organización para ver las posibilidades de éxito de la constitución de una corriente de opinión. El ex ministro del Interior José Luis Corcuera será uno de los encargados de tomar el pulso a su organización, para lo que viajará por todas las federaciones. El proceso culminará en una asamblea en octubre o noviembre.
Uno de los frenos que hace dudar a muchos guerristas es la significación que tiene en su partido constituirse en corriente, lo que en la práctica, hasta ahora, está ligado a ser minoría. "Si finalmente damos el paso, lo haremos para convencer y conseguir la mayoría", advierte la ex ministra Matilde Fernández. "Defenderemos los postulados del socialismo clásico y veremos si impregna o no en la organización", añade el secretario general adjunto del Grupo Socialista, Francisco Fernández Marugán.En estos últimos días los guerristas están dando pasos para comprobar si es posible, con garantías de éxito, constituir una corriente de opinión, como puede hacer cualquier colectivo del PSOE, según sus estatutos. Sólo Izquierda Socialista ha hecho uso hasta ahora de esa facultad.
Los más proclives a dar este paso son el grupo de militantes madrileños que encabeza José Acosta, quien no tiene inconveniente en reconocer que la idea está muy avanzada y se extiende por todas las federaciones. Acosta sitúa en octubre la fecha para presentar la corriente, después de que algunas personas relevantes del PSOE hayan hecho un sondeo por todas las federaciones.
Sobre si Alfonso Guerra será el líder de la corriente, las fuentes consultadas dan respuestas ambiguas que sitúan al ex vicesecretario general como "la principal referencia", en tanto que apuntan hacia el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, como voz y rostro principal de la corriente.
Rodríguez Ibarra, secretario general de los socialistas extremeños, no se ha erigido en portavoz, pero sus compañeros le pedirán que desempeñe ese papel si finalmente dan el paso de constituirse en corriente. El propio Rodríguez Ibarra fue el primero en mencionar ante la dirección de su partido la posibilidad de crear una corriente si la ejecutiva excluía a este sector y a sus principales mentores no sólo de la toma de decisiones en el nombramiento del candidato a la Presidencia, sino de la vida interna del partido.
La ex ministra Matilde Fernández, diputada y concejal del Ayuntamiento de Madrid, reconoce que uno de los principales problemas está en que entre los militantes del PSOE "no hay cultura de corrientes, pero los compañeros que se inclinan por esta opción van creciendo". "Se trata de comprobar si podemos organizarnos para defender un modelo de partido, muy integrado, y en la defensa de políticas socialistas", añade. Con más reservas se expresa el secretario general adjunto del Grupo Parlamentario Socialista, Francisco Fernández Marugán. "Por primera vez estamos haciendo una reflexión muy seria sobre la creación de una corriente", dijo, "pero también es cierto que hay muchos compañeros a favor y otros que ven problemas".
Estos dirigentes reconocen que muchos militantes que pueden considerarse guerristas, por consideración política hacia Alfonso Guerra, no querrían encuadrarse, con nombres y apellidos, en un sector que en la práctica les sitúa contra el ex secretario general Felipe González y en disonancia con la ejecutiva federal.