Una avería en el cambio retrasa a Sainz

Pocas veces en el Mundial la etapa inaugural de un rally resulta tan decisiva como la de ayer en Nueva Zelanda. Con sólo diez tramos recorridos, Tommi Makinen (Mitsubishi) se quedó ya sin rivales. El actual líder del campeonato manda en la general con más de un minuto de ventaja sobre el francés Didier Auriol (Toyota) después del abandono del escocés Colin McRae (Ford) y la avería en el cambio de marchas que retrasó a Carlos Sainz (Toyota) hasta la séptima posición.El piloto español acabó la jornada a casi cuatro minutos y medio de su enemigo finlandés. Su percance ocurrió en el penúltimo tram...

Pocas veces en el Mundial la etapa inaugural de un rally resulta tan decisiva como la de ayer en Nueva Zelanda. Con sólo diez tramos recorridos, Tommi Makinen (Mitsubishi) se quedó ya sin rivales. El actual líder del campeonato manda en la general con más de un minuto de ventaja sobre el francés Didier Auriol (Toyota) después del abandono del escocés Colin McRae (Ford) y la avería en el cambio de marchas que retrasó a Carlos Sainz (Toyota) hasta la séptima posición.El piloto español acabó la jornada a casi cuatro minutos y medio de su enemigo finlandés. Su percance ocurrió en el penúltimo tramo del día, en el mismo en que McRae se retiró por un problema eléctrico. "Después del kilómetro 19 de la especial, sólo entraba la primera marcha", explicó Sainz, que hizo diez kilómetros en estas condiciones. Pasó del tercer lugar, a sólo 39 segundos del primero, y aspirando a luchar por el triunfo, a quedarse sin opciones y muy alejado en la clasificación.

Sólo los seis primeros puntúan para el Mundial -10, 6, 4, 3, 2 y 1 puntos-, pero lo peor de la situación es la gran ventaja que puede cobrar Makinen al frente del campeonato si administra su ventaja y logra el triunfo. Antes de viajar a Nueva Zelanda ya aventajaba a Sainz por siete puntos en la clasificación general. El rally termina mañana y aún pueden ocurrir muchas cosas, pero al finés no le presiona nadie. La meteorología, si llueve intensamente como ayer, y el terreno embarrado serán sus principales enemigos.

"Es decepcionante porque este problema ocurrió justo cuando más competitivos estábamos siendo", se lamentó Sainz. En los tramos anteriores había recortado distancia gracias a un mejor tiempo y un segundo lugar parciales. Peor le fue a McRae y también al inglés Richard Burns (Subaru), igualmente retirado por culpa de una avería.

Por el contrario, los Seat Cordoba world rally car tuvieron una actuación destacada, sobre todo gracias al finés Toni Gardemeister, que se estrena al volante del coche español. Ayer terminó cuarto, a apenas dos minutos de Makinen. Su compatriota Harri Rovanpera, con el otro Seat, fue octavo. Hoy se disputa la segunda etapa, con diez tramos cronometrados y 174 kilómetros.